Tras siete años exigiendo la ejecución de la segunda fase del proyecto de mejora de la seguridad vial de la EP-9701, que une las parroquias de Baión y András, el Goberno local de Vilanova por fin ha logrado que se siga adelante con la intervención. Todo gracias a la predisposición del nuevo gobierno de la Deputación liderado por el popular Luis López, quien en la mañana de este jueves ha realizado la primera visita institucional al municipio desde que ostenta el cargo para intercambiar impresiones con el alcalde, Gonzalo Durán.
El presidente aseguró que se va a llevar a cabo la redacción del proyecto, que dotará de una mayor anchura y de aceras a un tramo de tres kilómetros, si bien por el momento no concretó los presupuestos ni el plazo de ejecución.
Este paso adelante del proyecto llega después de que en 2016 se adjudicara por 1,7 millones de euros por parte del gobierno socialista de Carmela Silva, quien tiempo después paralizó las obras argumentando ilegalidades en varios de los informes. En su intervención durante el encuentro con López, Durán arremetió contra el mandato de Silva empleando términos como "sectarismo dictatorial", "vergüenza", "odio" o "persecución personal", postura opuesta a la mostrada en cuanto al actual gobierno popular provincial, del cual espera que cambie las relaciones entre Concello y Deputación.
La buena sintonía entre Durán y López se reflejó en el intercambio de presentes. El regidor hizo entrega al presidente de una camisa, un par de corbatas, unos gemelos, y una figura de Valle-Inclán. Por su parte, el responsable provincial obsequió al alcalde con un libro sobre la Ría de Pontevedra.
