El marisqueo en Ría de Arousa cayó más de un 60% en las dos últimas décadas

Los representantes de una veintena de cofradías y asociaciones piden a la Xunta un estudio científico que determine las causas del desplome de las capturas y un plan de regeneración
Los representantes del sector de los dos márgenes de la ría expusieron sus demandas en el local del gato Negro de Carril. DS
photo_camera Los representantes del sector de los dos márgenes de la ría expusieron sus demandas en el local del gato Negro de Carril. DS

La almeja fina, cuya producción fue de 329 toneladas/año en el período 2002-2022, en la campaña de 2022 bajó a 134, registrándose una caída del 59,3%. Esta dato figura en la página Pesca Galicia, de la Xunta, y fue expuesto en una rueda de prensa celebrada en Vilagarcía por Xaquín Rubido, el presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa.

La media de la almeja babosa en el mismo período fue de 556 toneladas, y en la campaña pasada la producción quedó en 176, que supone una merma del 68,4%. Con la rubia, los datos no son mejores: la media fue de 292 y los mariscadores solo pudieron comercializar. 94, por lo que el descenso se sitúa en un 67,8%.

El desplome también se observa en el berberecho: con una media anual de 716 toneladas, el último dato es de 553, y el recorte es del 22,7%. "Pasou de ser un recurso fundamental a ter unha presenza mínima", señaló Rubido.

El contrapunto lo marca la almeja japónica. Esta especie foránea deparó 1.329 toneladas/año en el período 2002-2022, y en la campaña anterior fueron recogidas 1.355, lo que supone un incremento del 12,5%. La producción del reló es de 523 anuales. "Despois de demostrar científicamente que o chumbo mineralizado que posúe non se pode asimilar, ou sexa que se excreta, seguimos esperando a que a Administración tramite a exención para poder extraerlo de maior tamaño", apuntó el presidente de Defensa da Ría.

Trasladado a los datos económicos, el desplome registrado supuso unas pérdidas que cifró en diez millones de euros. Después de detallar la situación, y hablando en nombre de los colectivos representativos del sector del mar de los dos márgenes de la Ría de Arousa, solicitó a la Xunta de Galicia un plan de regeneración de los bancos marisqueros "serio e rigoroso", acompañado con la dotación económica necesaria, además de garantizar la productividad de la próxima campaña. Xaquín Rubido resaltó que la Administración tiene todas las competencias, por lo que "non pode facer é mirar para outro lado".

También reclamó la redacción de un estudio científico que despeje todas las dudas y aclare los motivos del pronunciado descenso de la actividad. Rubido denunció que la Xunta se limita a "intentar tapar a realidade2 con la importación de marisco que quieren hacer pasar por local, y no pasa los controles a los que está sometido el arousano.

El sector del mar advierte de que su actividad está en peligro de extinción

Las intervenciones de los representantes de los colectivos que convocaron la rueda de prensa junto con la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa tuvieron un denominador común: una actividad ancestral que resulta fundamental en la economía de Arousa y Barbanza, además de suponer una bandera de su identidad cultural, se encuentra en serio peligro de extinción.

En Cambados pasaron de recoger una media de 3 y 4 kilos de almeja fina a llevarse a casa medio, cuando no 250 gramos. En Rianxo, el berberecho se muere antes de alcanzar la talla establecida para su venta en las lonjas y los topes de la almeja rubia pasaron de 15 a 25 kilos en el año 2000 a tres como máximo en Cabo de Cruz (Boiro).

En Vilanova los diez kilos de finales de los años 90 se convierte ahora en uno, y de las 82 embarcaciones registradas salieron al mar entre 25 y 30. Y lo mismo pasa con el mejillón: hay menos cría, no crece y se desprende de las cuerdas. En la campaña pasada vendieron 30 millones de toneladas menos.

En la rueda de prensa estuvieron representadas las cofradías de Cambados, Vilanova, A Illa, Cabo de Cruz, A Pobra y Rianxo, la Federación Arousa Norte y las asociaciones Opmega, Illa, Asmecruz, San Sadurniño, Xidoiro, Acuimega, Apromar, Egrome, Viladomar, Opemegal, Amebarraña y Mulleres Salgadas, que suscribieron el comunicado que será enviado a la Xunta.