Visto para sentencia el juicio de Laureano Oubiña: "Ahora tiene que hablar la justicia"

El antiguo condenado por narcotráfico solicitaba una indemnización de 1,5 millones de euros por daños morales y de imagen ▶El juicio, celebrado este martes en Vilagarcía, ha quedado visto para sentencia
El exnarco Laureano Oubiña durante el juicio contra la productora de la serie 'Fariña'. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera El exnarco Laureano Oubiña durante el juicio contra la productora de la serie 'Fariña'. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Visto para sentencia ha quedado el juicio celebrado en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Vilagarcía de Arousa contra los productores de Fariña, la serie televisiva basada en los clanes de droga en Galicia en las décadas de 1980 y 1990 y en donde aparece el demandante, el exnarcotraficante Laureano Oubiña, que reclama 1,5 millones por daños morales.

El antiguo condenado por narcotráfico llegaba a las instalaciones judiciales a las 9:10 horas acompañado por su abogado, Jorge Paladino. A su llegada, no ha querido dar declaraciones si bien ha afirmado que se encontraba "perfectamente tranquilo" para afrontar el juicio.

La vista, que se abrió pasadas las 10.35 horas debido al retraso de uno de los trenes en los que se desplazaba el representante de la Fiscalía, se produce después de que las partes no llegaran a un acuerdo tras la demanda de Oubiña a la productora Bambú Producciones y a las cadenas que emitieron la serie, Atremedia y Netflix Internacional.

El demandante considera que la serie, en la que el actor Carlos Blanco interpreta su papel, atenta contra su honor e imagen y sostiene que la producción audiovisual ofrece una visión distorsionada de su persona al incluir hechos "que no son ciertos" y que le perjudican al ser una "mera y burda invención".

"Nosotros ya hemos hablado, ahora tiene que hablar la justicia", ha señalado el demandante al término del juicio, añadiendo que "yo no soy quien para opinar" de lo que pasado en el tribunal.

La defensa

El abogado de Oubiña, Jorge Paladino, ha sostenido durante toda la vista que la seria vulneró la imagen de Laureano Oubiña al "sobrepasar el límite" y recurrir al insulto y a la calumnia para caracterizar a su personaje, al vincularle con hechos "que no son ciertos" y que le "provocaron daños".

Por su parte, Ramón Campos, productor ejecutivo de Bambú, ha defendido que la serie es una ficción inspirada en hechos reales y que lo que se refleja en ella surge del libro homónimo del periodista Nacho Carretero y de la "extensa documentación" que hay sobre el narcotráfico gallego.

Ha asegurado que la demanda parte de una "lectura muy subjetiva" de la serie y ha negado, entre otras cuestiones, que la serie atribuya a Oubiña haber traficado con cocaína, limitándose a ficcionar "hechos históricos" que sucedieron en Galicia en aquella época. Además, ha defendido que el objetivo primero de esta ficción era que lo sucedido con la denominada "generación perdida" llegase al "público joven" para que no se repita.

Los abogados defensores de Bambú Producciones, Atresmedia y Netflix también han pedido que se desestime la demanda contra ellos, adhiriéndose a las conclusiones de la Fiscalía y haciendo hincapié en que el exnarcotraficante también se ha aprovechado del éxito de esta serie. Basan su argumento en que Oubiña ha concedido entrevistas, ha escrito varios libro autobiográficos, ha protagonizado un documental y ha abierto un canal de Youtube haciendo "referencias constantes" a la droga y a la serie Fariña, de la que vende incluso su propio 'merchandising'.

"Su honor no lo pone en peligro la serie sino sus propios actos", según los letrados, que han explicado que, entre otras cosas, en estas apariciones públicas el propio Oubiña ha reconocido haber sido un capo de la droga o haber protagonizado episodios violentos relacionados con esta actividad.

Conclusiones

Tras la defensa tanto de la parte demandante como demandadas, el fiscal ha determinado que no se "habría producido una intromisión al honor", ya que la situación encontraría amparo en el artículo 20 de la Constitución Española, que "reconoce y protege los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción", "a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica", "a la libertad de cátedra", y "a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión".

El fiscal argumenta en su declaración que, en cada uno de los diez capítulos de la serie, aparecía detallado en pantalla que se trata de ficción basada en hechos reales. "Consideramos que nos encontramos ante una serie de ficción con hechos dramatizados, y aunque se haga referencia a hechos reales, no se considera un delito", explicaba en sus conclusiones en las que desestimaba la demanda.