DIRECTORA DEL CENTRO INTECMAR EN VILAGARCÍA

Covadonga Salgado: "Dirigir el Intecmar es un honor y a su vez una gran responsabilidad"

▶ Doctora en Química y licenciada en Farmacia, Covadonga Salgado afronta su decimocuarto año como directora del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia haciendo un balance positivo de lo que cataloga como un "sueño cumplido"
Covadonga Salgado en uno de los laboratorios del INTECMAR. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Covadonga Salgado en uno de los laboratorios del INTECMAR. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia es un centro de referencia a nivel tanto autonómico, como nacional e internacional, en el que cada día se desempeñan labores fundamentales para una de las actividades económicas más im portantes del territorio gallego: la pesca. ¿Cómo ha sido su trayectoria en el Intecmar? 
Desde abril del 2009 ostento el cargo de directora del Intecmar, aunque mi carrera empezó en el ámbito del control de biotoxinas en el año 1994, cuando esta área la llevaba la Consellería de Sanidade. Tras defender mi tesis doctoral, la cual se centró en las toxinas y fue determinante para mi vida laboral, comencé a trabajar en Vilagarcía de Arousa gracias a unas plazas ofertadas por la Consellería en laboratorios especializados en el control de moluscos bivalvos. Posteriormente, un año después, se transfirieron tanto los medios materiales como los humanos a lo que por aquel entonces se conocía como Consellería de Pesca, Marisqueo y Acuicultura. Fue en ese momento cuando nos trasladamos al Intecmar. Aquí fui subdirectora técnica, y posteriormente subdirectora general. En el 2000 estuve trabajando en lo que era el Centro de Control del Medio Marino, que luego pasó a ser Intecmar, hasta el año 2006. Los tres siguientes años desarrollé mi carrera en distintos laboratorios de la Xunta de Galicia, en los que desempeñaba funciones que no estaban relacionadas con el mar o el medio marino, y fue en el año 2009 cuando decidí volver como directora al centro en el que continúo trabajando a día de hoy.

Es la primera mujer directora del centro.
Pues sí. Además de ser la primera mujer al frente del Instituto, también soy la persona que más años ha estado en este cargo en toda su historia. 

Para alguien que ha hecho su tesis en toxinas marinas, estar trabajando en el Intecmar es un sueño"

Además de estar dirigido por una mujer, la mayor parte del personal en el Instituto es femenino. 
Exacto, te hablaría de un 85% de mujeres, sobre un 15% de hombres.

¿Ha notado una evolución a lo largo de los últimos años en este aspecto?
A nivel administración, las mujeres predominamos. Desde luego en ese ámbito no hay ninguna discriminación en cuanto al trato de la mujer. Y a nivel científico, hemos ido ganando terreno. Antes parece que las carreras científicas estaban reservadas a los hombres, y eso ya hace mucho que creo que está superado. Ahora, vas a la universidad y, salvo en algunas determinadas carreras, como puede ser informática o alguna otra, en general en todas las de ciencias, hoy por hoy, creo que hay más matriculación femenina que masculina. Y pienso que las mujeres somos mucho más constantes. Cuando nos proponemos algo, tenemos la cabeza más amueblada. Aquí, a nivel Intecmar, tenemos unos 18 jefes de unidad en total, de los cuales tres son hombres. El 85% es muy relevante.

En la ciencia, las mujeres hemos ido ganando terreno con el paso de los años"

Dirigir un centro con el nivel de exigencia como este requiere una gran responsabilidad. ¿Cómo es su día a día?
El día a día cambia mucho, porque a lo mejor vienes con la idea de 'hoy voy a sacar este trabajo adelante' y surgen nuevos planes imprevistos como peticiones de entrevistas, o como cuando hay episodios tóxicos, que se producen muchas más llamadas de teléfono para gestionar muestreos...En realidad, mi día a día consiste en que todo funcione sin que se note que yo estoy. Esa sería un poco la máxima de mi trabajo. Si todo funciona bien, y las cosas están muy rodadas, muchas veces ya no hace falta ni intervención. Pero en muchas ocasiones se producen episodios que se escapan de la rutina, como reuniones con los jefes de unidad, la organización del presupuesto con la gerencia, o la revisión en temas de calidad. Esta semana, por ejemplo, hemos estado inaugurando un taller regional con un proyecto europeo y, además, participando en un acto con la Autoridad Portuaria de A Coruña. Varía mucho cada día.

Hay que tomar las decisiones con la cabeza, no con el corazón"

¿Cuál es su objetivo dentro del equipo?
En el Intecmar hay muy buenos profesionales, y tenemos que ofrecerles los medios para poder hacer bien su trabajo. Cuando hay una necesidad, poder defenderla ante la Consellería. Yo participo en los consellos de dirección del equipo directivo de la Consellería. También tengo que saber transmitir cuando hay que hacer una resolución de apertura o cierre o cambios de clasificación y estar en contacto con las cofradías, entre muchas otras funciones. O que se haga ese contacto, ya que a veces no soy yo quien tiene que hacerlo. 

¿Qué balance cabe hacer después de consumir sus primeros casi 14 años al frente del Intecmar?
El balance durante todos estos años es positivo. No puedo decir que es mi sitio natural, eso quizás sería muy soberbio. Yo hice químicas y mi tesis doctoral estaba basada en toxinas marinas. Entonces, para una persona que ha hecho Química, que vive en Galicia y que ha hecho su tesis doctoral en toxinas marinas, estar trabajando en el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia es un sueño. Y es que dirigir el Intecmar es un honor y una responsabilidad muy grande porque no descansas en ningun momento, el teléfono no lo apago nunca y contesto siempre a todas las llamadas. Sobre todo es una responsabilidad porque tienes detrás a un equipo de 92 personas muy bueno, porque aquí hay gente muy buena. Y lo que es este Instituto es gracias a eso. En el equipo, los jefes de unidad son biólogos y quiímicos. Además, en plantilla también algún físico y alguna farmacéutica. Todos ellos hacen que el trabajo diario salga adelante. Por lo tanto, es un balance muy positivo, porque poder desarrollar el trabajo para el que has estudiado, ponerte al mando de equipos de personas, dirigir un presupuesto, llevar redes de control o trabajar con el sector es algo de lo que me siento orgullosa. 

Hablando de responsabilidad, son muchas las familias que dependen de lo que pasa en el centro.
Así es, y procuro no pensar en esa parte, porque hay que tomar las decisiones no con el corazón, sino que tienes que tomarlas con la cabeza. Entonces prefiero no pensar y regirme por los parámetros objetivos con los que trabajamos cada día.