Unas charlas celebradas en las oficinas de Extensión Agraria fueron el detonante de la afición por la micología de Carlos Puga, y el respaldo recibido poco después por parte de Antonio Odriozola y Antón Patiño dieron el empujón definitivo, del que también fueron protagonistas el científico Enrique Valdés y el profesor Aurelio Olivar. Así se puso en marcha A Cantarela, una asociación que cumple cuarenta años de historia y este martes presentó la programación del Outono Micolóxico.
De "años gloriosos" calificó la primera etapa, en la que bastaba con acercarse hasta A Lanzada (en Sanxenxo y O Grove) o al monte Xiabre (Vilagarcía), para llenar cestas con la seta de los caballeros. Hoy, las urbanizaciones, las talas y los incendios borraron prácticamente esa y otras setas de estos parajes, lamenta Puga.
A Cantarela no sólo organizó actividades en Vilagarcía. También divulgó la micología en Sanxenxo, O Grove, O Mosteiro, Caldas de Reis o Catoira. A sus charlas acudieron en torno a 7.000 personas y por la exposición de dibujos que organiza anualmente en la localidad arousana pasaron una media de 3.000 cada año.
Puga realizó estos apuntes en un acto, celebrado en al Casa Consistorial, donde además de la concelleira de Cultura, Sonia Outón, también se encontraban cinco compañeros de A Cantarela. Comparten la misma afición y otra característica, una edad avanzada que pone en peligro la continuidad, porque la gente joven no se incorpora.
Las conferencias del Outono Micolóxico se celebrarán los días 13, 14 y 15. El 16 habrá una demostración culinaria y para el 19 está prevista la vigésima novena edición de la degustación, que tendrá de nuevo como escenario la Praza da Peixería. Con anterioridad se abrirán las exposiciones: el 12 en A Peixería y el 13 en el Auditorio, la primera con las setas como protagonistas y en la segunda se reflejará la trayectoria de A Cantarela en una selección de fotografías. El 24 habrá una sesión audiovisual, previa a la entrega de premios, y el día 26, el Xantar Micolóxico.
