La campaña antiLGTBI de Vox salpica a Vilagarcía

La formación de Abascal pide retirar la bandera del colectivo en el Ayuntamiento del municipio de O Salnés

 Bandera LGTBI colgada en el balcón de la casa consistorial. CONCELLO DE VILAGARCÍA
photo_camera Bandera LGTBI colgada en el balcón de la casa consistorial. CONCELLO DE VILAGARCÍA

La campaña de Vox para exigir la retirada de las banderas LGTBI que algunos ayuntamientos y otras administraciones públicas han colocado en sus sedes por el Día del Orgullo también tiene su impacto en Galicia. La formación que encabeza Santiago Abascal comunicó este jueves que ha presentado un escrito en el que solicita al gobierno local de Vilagarcía "la retirada de la simbología LGTBI que todavía cuelga del consistorio" al considerar que es "una acción excluyente y electoralista que vulnera los principios de objetividad y neutralidad institucional".

Aunque sin usar términos como los Francisco Piñol, edil de Vox en Mérida, que este jueves pidió que se quite la bandera LGTBI del edificio consistorial augurando que este tipo de incumplimientos pueden llevar a que se cuelgue también "la bandera de los pedófilos", desde la coordinación del partido en el concello arousano insistieron en que este distintivo no es un símbolo "legal válido", sino "parcial y electoralista" y que "no es representativo de todos los ciudadanos que no pertenecen a este colectivo o no se alinean con dicha opción".

Para ello se remiten a una sentencia del Tribunal Supremo sobre la colocación de la denominada bandera nacional canaria en Santa Cruz de Tenerife, que concluye que "se fija como doctrina que no resulta compatible con el marco constitucional y legal" ni con el "deber de objetividad y neutralidad de las administraciones" el uso "incluso ocasional", de banderas "no oficiales" en "el exterior de los edificios y espacios públicos" hasta cuando "concurran" con aquellas "legal o estatutariamente instituidas".

Aun así, altos tribunales como el de Aragón sí han admitido la colocación de simbología LGTBI al entender que no es una bandera, sino una pancarta, al tratarse, como en el caso de Vilagarcía, de una larga tela horizontal sin mástil.

"Liñas vermellas"

El presidente gallego, Alfonso Rueda, volvió a ser cuestionado este jueves por los pactos entre PP y Vox. Defendió que, pese al rechazo de estos a las reivindicaciones LGTBI, él tiene la "tranquilidade" de que los populares marcan unas "liñas vermellas que se van a respectar si ou si".