Las trabajadoras de las cuatro tiendas que Bershka, la marca de ropa juvenil de la multinacional Inditex, tiene en la provincia de Pontevedra han desconvocado la huelga indefinida que estaba fijada para este jueves.
La asamblea ha tomado esta decisión después de que la empresa haya aceptado recolocar en otros centros de trabajo a las 21 personas afectadas por el cierre de dos de estos establecimientos, situados en Pontevedra y Vilagarcía.
A partir del 31 de enero, Bershka centralizará toda su actividad en la provincia en sus dos tiendas de Vigo, en Urzáiz y en el centro comercial Gran Vía, en las que serán recolocadas ocho de las trabajadoras afectadas.
Trabajarán además haciendo uso de una nueva modalidad, denominada big store, que combina el teletrabajo y la presencia física en los establecimientos, debiendo trasladarse a Vigo solo dos días a la semana, lo que reducirá los gastos de su recolocación.
Doce de las empleadas serán reubicadas en otras tiendas del Grupo Inditex en Pontevedra y Vilagarcía, mientras que a la última de ellas, que se encuentra en excedencia fuera de Galicia para cuidar de su hijo, Bershka le ofertará un puesto vacante en la localidad en la que reside.
Todas ellas mantendrán todas sus condiciones laborales previas, en lugar de rebajarles la jornada laboral a 27 horas como pretendía la empresa inicialmente, según el sindicato CIG.
