"Sanxenxo ya supera a todos los festivales 'west coast' de España"

El Arousa Westie Fest inauguró este jueves 22 su tercera edición en Sanxenxo con un elenco de bailarines de talla mundial y 130 participantes inscritos llegados de diferentes países, con el objetivo de convertir a la sede sanxenxina en una referencia mundial

 Ana González bailando en el evento sanxenxino. DP
photo_camera Ana González bailando en el evento sanxenxino. DP

Hace siete años que la cambadesa Ana González vio en un vídeo de Tik Tok a una pareja ejecutando un baile que "me dejó enamorada". Todavía tardó dos años en descubrir que se trataba del "west coast swing", un estilo que entonces ya comenzaba a hacerse viral en España y que, desde ese momento, como a la cambadesa, comenzó a atraer a legiones de seguidores. "Cuando descubrí de qué se trataba busqué la forma de llegar hasta este estilo y ya di con una escuela en la que daban clases. Hicimos un grupo de baile, nos formamos, salimos fuera a bailar, llamamos a profesores para que nos formaran a nosotros y así fue creciendo", cuenta. Poco después, al abrigo de la comunidad West Coast Swing Galicia, se convertiría en la impulsora del Arousa Westie Fest que, desde este jueves 22, celebra en el Hotel Carlos I de Sanxenxo su tercera edición.

Para quien no lo conozca, ¿en qué consiste el Arousa Westie Fest?
Es un evento a nivel internacional, una reunión de bailarines en la que se practica el "west coast swing". Son cuatro días de clases y formación con profesores que traemos desde distintas partes del mundo: Rusia, Boston, Noruega, Finlandia, Malasia, Estrasburgo, Polonia, Gran Bretaña o Madrid, y nuestros cabeza de cartel, la pareja Markus y Tren, que son de Boston, están entre las cinco mejores a nivel mundial y para nosotros fue un gran esfuerzo a nivel económico poder traerles. Por otra parte, además de formación, también hay una competición, que es muy divertida, y baile social todos los días, para que a lo largo de toda la tarde y noche la gente conecte entre sí. Aunque hay distintos niveles, según la experiencia de cada uno, desde el nivel cero, todas las clases están adaptadas.

¿Y el baile?
Se baila en pareja y deja mucha libertad a la improvisación. Solo hay que seguir la conexión con la pareja y no existen roles de hombre o mujer, ambos pueden liderar y las parejas pueden ser de hombres, mujeres o mixtas.

¿Por qué eligieron Sanxenxo?
Es un destino turístico muy apetecible. Nosotros lo cogemos en temporada baja, pero para este tipo de eventos es mejor. El Hotel Carlos I reúne todas las características que nos exigen para llevar a cabo el evento registrado.

¿Cuál es el objetivo para esta edición y qué poder de convocatoria ha obtenido?
Este año lo estamos haciendo ya a lo grande y el año que viene será un evento registrado que quedará marcado dentro de las competiciones de talla mundial. Galicia y, por lo tanto, Sanxenxo, será el primer evento registrado en este sentido. Hemos avanzado de cero a cien en solo tres años. A nivel nacional estos eventos se llevan a cabo en Madrid, Barcelona, Iruña y Valencia, pero el nuestro, en Sanxenxo, ya supera a todos ellos a nivel España, tanto en número de gente como en la calidad de los profesores. Ahora mismo tenemos 130 bailarines y bailarinas anotadas para las clases, las fiestas y la competición, de todas las nacionalidades. De Galicia hay un 40% y el resto son de fuera.

¿Es un evento para todos los públicos?
Sí, para todo tipo de gente y de distintas edades, incluso va a haber niños bailando "west". Como no exige una gran capacidad física, puedes ejecutarlo a tu gusto y en tu estilo de música. Da igual que te guste el country, el pop, el rock, el rap, el baile urbano, los Rolling Stones o los Beatles. Cualquier música es apta para este tipo de baile. Podemos bailar desde Ariana Grande hasta Elvis. Por eso, incluso un adolescente puede bailar este tipo de baile y no lo hará igual que una pareja de 60 años, que los hay a montones.

El "west coast swing" se hizo viral y triunfa en las redes. ¿Qué recorrido tiene aquí? Todavía es muy desconocido en España pero a nivel mundial ya tiene muchos años de trayectoria. Hay gente impresionante y llama la atención verlos bailar. Por eso se ha difundido en las redes y, además, es muy fácil bailarlo y deja que los bailarines se expresen a su manera.

¿Nota este auge en Galicia y, en particular, en O Salnés?
Mucho, porque siendo un baile desconocido, la gente nos ve bailar en los bares o en las fiestas y todo el mundo nos pregunta qué baile es. Sobre todo a la gente le gusta ver que te lo pasas bien, y es muy divertido, porque no sabes lo que va a ocurrir en el siguiente paso, siempre hay algo nuevo y no hay dos bailes iguales. Estamos subiendo poco a poco, el evento fue un tirón grandísimo y contamos con doblarlo el año que viene, que ya será un evento registrado y se va a abrir mucho más, vendrá mucha más gente de fuera.

¿Qué es lo mejor de formar parte de este evento?
Las caras de satisfacción de la gente cuando nos despedimos. Pasamos tiempo juntos, tenemos una excursión prevista y una sesión de "queimada", y le enseñamos a la gente que viene de fuera la cultura de aquí y la gastronomía. Queremos que se vayan con ganas de repetir. Esto es una Torre de Babel a nivel de idiomas y se crea un ambiente muy sano.