Con flores, pero sin navegación. Así despidió este martes Sanxenxo sus fiestas patronales, en la que fue la última jornada de programación, y para la que estaba previsto como acto central del día la tradicional procesión marítima. Pero, al igual que en la pasada edición, este año tampoco pudo ser por culpa de la meteorología.
Si bien el pasado septiembre de 2022 el Concello tuviera que suspender la programación de la última jornada de fiestas a causa de la lluvia, en esta ocasión, aún sin precipitaciones, fueron las malas condiciones del mar las que hicieron inviable la salida de las embarcaciones.
El fenómeno marítimo que provocó tal circunstancia es conocido entre los marineros como mar de vento y tiene que ver con la peligrosidad del vaivén de las embarcaciones, que podrían chocar entre sí en estas circunstancias.
Así lo explicó el patrón mayor de la cofradía de Sanxenxo, Sauro Martínez, quien confirmó que, después de que el Concello, la cofradía y Salvamento mantuvieran una reunión para abordar la situación, "tomouse a decisión de suspender, a pesar de que o vento remitira ás 20.00 horas. É importante aclarar que a suspensión non é polo vento, senón polo baile das propias embarcacións na auga nestas condicións cando están quietas e se achegan entre si, xa que poden chocar".
A pesar de ello, la jornada festiva salió adelante durante la tarde de este martes con una misa en el templo antiguo y una posterior procesión terrestre por el centro, que hizo su entrada en el puerto pesquero por las inmediaciones de la Rúa do Porto. Una vez allí, se llevó a cabo la ofrenda floral para después partir con la imagen en un segundo itinerario que pasó por la calle Augusto Besada. Los actos estuvieron amenizados por el coro San Xinés de Padriñán.
