La Asociación O Cubreiro volvió a superarse a sí misma en la XIII edición de su particular Mundial de Colchonetas de Sanxenxo. El evento, celebrado otro año más en la playa de A Panadeira, congregó a 373 inscritos y a cientos de espectadores, que llenaron el arenal de colchonetas, disfraces y, sobre todo, muchas risas.
En palabras del presidente de la Asociación, Juan Pintos, "las sensaciones fueron muy buenas porque volvimos a llenar la playa pero, sobre todo, por lo bien que se lo pasó la gente". En ese sentido, Pintos también reconoce que ahí está el motivo que hace especial a este evento. "Estamos contentísimos porque ves a la gente que se lo pasa tan bien, que se está ahogando y que no para de reír, y eso te da muchas más ganas para seguir haciendo ediciones", afirma.
El propio dirigente tampoco escapa de la parte negativa pero asume que es el precio que hay que pagar por esto. "La verdad es que acabamos destrozados, muy cansados, pero es que ver disfrutar a tanta gente hace que te de un poco igual. Tienes 364 días para descansar y un día para dejarlo todo en el agua", asegura con satisfacción Pintos.
Lo cierto es que la gente se volvió a volcar en A Panadeira y el número de inscritos aumentó en casi un 28%, desde los 292 de la pasada edición a los 373 que este domingo se juntaron en la playa sanxenxina. "Yo creo que la clave está en que la gente nueva que llega cada año, repite el siguiente, por lo que cada año vamos a más", reflexiona el presidente de O Cubreiro.
NOVEDADES. Si algo destacó en la XIII edición fueron los disfraces. "Dimos cuatro premios a los mejores disfraces pero este año nos vamos con la sensación de habernos quedado cortos porque había muchos participantes que se merecían un reconocimiento" afirma Pintos, que no descarta que para la próxima edición haya "un quinto y sexto premio".
Al igual que el número de inscripciones, el número de participantes disfrazados también aumentó. De hecho, en A Panadeira se presentó Mario Bros, Toad y compañía, los protagonistas de Regreso al Futuro y hasta varias Estrella Galicia. Algunos de ellos, pudieron presumir orgullosos de sus premios tras una difícil decisión de la organización.
Juan Pintos también quiso hacer hincapié en la gran presencia de grupos en el evento, lo que pudo provocar el aumento de participantes. "Este año lo que notamos fue que vinieron muchos grupos de chavales de entre 10 y 15 años aunque la mayoría de inscritos volvieron a ser mayores", comenta el dirigente.
A Panadeira espera ahora la XIV edición, que desde O Cubreiro ya confirman. "Después de esto, es obligatorio repetir", aseguran.
