Una mariscadora de Sanxenxo custodia una posible herramienta paleolítica

▶ Reme Varela encontró hace dos años la singular piedra de sílex o cuarcita tallada cuando faenaba en una playa de A Toxa y acaba de descubrir que podría tener más de 10.000 años 

▶ Espera entregarla al Museo de Pontevedra para que sea expuesta, de confirmarse la datación

Reme Varela con su hallazgo, que guarda en casa. DS
photo_camera Reme Varela con su hallazgo, que guarda en casa. DS

Hace exactamente dos años este mismo mes de marzo que la mariscadora sanxenxina Reme Varela se encontraba faenando en una playa del puente de A Toxa, en O Grove, cuando, al remover arena y algunas piedras, una de ellas llamó poderosamente su atención. "Atopeina no medio doutras máis normais, pero esta era diferente. Inmediatamente pensei que podería ser algún tipo de ferramenta antiga, pola forma que tiña e pola súa cor, que non se parecía en nada ás outras, así que tróuxena para a casa", recuerda.

La curiosidad por el artilugio, aparentemente tallado por manos humanas, la llevó a buscar respuestas. Además de mariscadora de la Cofradía de O Grove, Varela pertenece a la asociación sanxenxina Andarela, que vela por la conservación del patrimonio local, por lo que optó por tirar se contactos para comprender el alcance de su descubrimiento. "Compartino con algún grupo de xente que coñezo, e quedaron de darme información", recuerda. Sin embargo, esa información nunca llegó y el hallazgo cayó en el olvido durante un tiempo, custodiado en su hogar.

Recientemente, con el objetivo de resolver de una vez por todas esta cuestión, Varela decidió compartirla en el grupo de Arqueoloxía de Galicia, aportando toda la información de la que disponía sobre el tema. En este ámbito, las valoraciones preliminares de algunos estudiosos o expertos en la materia apuntan a que el material de la herramienta podría ser sílex, aunque otra corriente habla de la posibilidad de que esté formada por cuarcita o algún otro similar.  "Expliqueilles en que zona a atopara no Grove e todo o que sabía sobre a pedra, e eles coincidiron en que podería ser do Paleolítico, e recomendáronme levala ao Museo de Pontevedra", asegura. Y así lo hizo. Ahora, permanece a la espera de poder concertar una cita con el departamento de arqueología para, dos años después, poder saber si, efectivamente, aquella piedra rara que encontró entre la arena en A Toxa es una pieza de alto valor histórico y patrimonial. "Facilitáronme un correo ao que mandei información e as fotografías, hai unhas tres semanas, e polo momento non recibín resposta, así que aínda a teño na casa», asegura.

"Eu agardo poder entregarlla ao Museo, faríao moi contenta, pero só teño unha condición para iso: que, se é o que penso que é, poidan expoñela e se poida visitar, que non quede nun almacén esquecida. Se non, preferiría levala a outro lugar e, se ninguén lle dá importancia, quedará na miña casa, xa que estaría mellor alí, á vista, que gardada nun almacén", manifiesta.

El reverso de la pieza. DS
El reverso de la pieza. DS

Especulaciones sobre su origen

Justo cuando se cumple el segundo aniversario del descubrimiento de esta mariscadora sanxenxina, la intriga y las especulaciones sobre la datación y la procedencia del artilugio que acaba de salir a la luz crecen en su entorno. Según fuentes cercanas a su descubridora, podría tratarse de una herramienta que se utilizaba "para sacar os mariscos das rochas, ou iso é o que din", asegura Varela, detallando que, en lo que respecta a la tipología, su catalogación podría moverse entre la de una bifaz achelense de la Edad de Piedra, que se utilizaba para cortar, agujerear o perforar, generalmente compuesta por sílex, o bien de un pico asturiense, herramienta que generalmente data del Paleolítico, si bien algunos hallazgos se remontan al Mesolítico. De confirmarse las sospechas que avanzan las primeras valoraciones, el artilugio podría tener más de 10.000 años.

En lo que sí coinciden la mayor parte de las consultas realizadas por su descubridora es que no parece una herramienta autóctona. "Nesta zona non hai este tipo de pedra, polo que non sabemos se a traerían dende outro lugar. De feito, eu non a atopei illada de outras pedras, estaba entre outras moitas que son típicas das praias de aquí. Cando a vin xa me decatei de que o material é totalmente diferente e, ademais, o tallado que ten", explica.

Ahora, habrá que esperar a saber si los análisis dan la razón a la intuición de su descubridora, que, desde el primer momento, apostó por la hipótesis de que se trate de una herramienta paleolítica. "Eu penso que algo diso ten que ser. Se a tes na man daste conta. Ademais, ata semella que ten a forma da man cando a colles. Sempre me pareceu unha ferramenta antiga", manifiesta.

Una perfecta casualidad

Que la supuesta herramienta paleolítica fuera a caer en manos de Reme Varela, fue una perfecta casualidad. Precisamente, al margen de su trabajo como mariscadora, Varela desempeña una valiosa labor en la asociación Andarela, actualmente la entidad más implicada del municipio de Sanxenxo en lo que respecta a la preservación y reivindicación del valor patrimonial a nivel local. Entre otras iniciativas, Andarela vela de forma altruista por la reivindicación, preservación y divulgación del legado del conjunto megalítico Chan da Gorita, integrado por un grupo nada desdeñable de mámoas en el municipio de Sanxenxo que podrían datar de hace unos 4.000 años y que apenas se han comenzado a estudiar.