El rey emérito cena en el Náutico entre aplausos

Juan Carlos I ha abandonado su perfil bajo y en las últimas 48 horas ha visitado el edificio del Club hasta en dos ocasiones. Este domingo presidirá la entrega de premios de la regata junto a su hija, que llegó al municipio el viernes y le acompañó en el Club
Juan Carlos I, a su llegada al Náutico. RAFA FARIÑA
photo_camera Juan Carlos I, a su llegada al Náutico. RAFA FARIÑA

El rey emérito ya no quiere mantener un perfil bajo. Las últimas 48 horas han sido las más intensas en cuanto a actividad social en Sanxenxo desde que comenzó a visitar el municipio el pasado mayo de 2022, tras su marcha a Abu Dabi. La comida con la familia de su hermana, la Infanta Margarita, que tuvo lugar en el Club durante la tarde del jueves, dio paso, durante la noche de este viernes, a una cena por todo lo alto que ya constaba en el calendario de la regata que se disputa estos días en el municipio, y que contó con la presencia del rey emérito y con la de la Infanta Elena —que llegó a última hora—.

Dedicándole una sonrisa y un saludo a los medios que le esperaban a las puertas del Club, Juan Carlos I se apeó del vehículo sobre las 21.17 horas y, con ayuda de su asistente, se adentró en el edificio, no sin antes volverse de nuevo para saludar a la prensa. A su llegada, a las puertas del Náutico se pudieron escuchar los aplausos de los asistentes a la cena, que se prolongó varias horas. Entre ellos se encontraban personalidades como el empresario y presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, cuyo yate se encontraba anclado a las puertas del Club, o el presidente del Cluster Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, quienes hicieron acto de prensencia antes de las 20.30 horas.

Se preveía que la Infanta Elena llegara a Sanxenxo este viernes por la tarde, aunque en todo el día no se la vio en público. Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que la Infanta retrasó su presencia en la cita, a la que también acudió en dos ocasiones anteriores en los últimos dos años, por motivos laborales. De todos modos, la infanta Elena se unió a última hora a la cena, abandonando en un vehículo con su padre el establecimiento.

A pesar de no haberse encontrado con Felipe VI, al que el jueves a las puertas del Náutico, Juan Carlos I aventuró "seguramente" poder ver, al rey emérito no le faltó compañía en las últimas jornadas, en las que se produjo un cambio radical en lo que respecta a su exposición ante los medios de comunicación que, alertados por el goteo de familiares y amigos del rey emérito y con la vista puesta en las próximas jornadas de regata, vuelven a centrar el foco de atención en el municipio.

Así, además de la cena en el Náutico acompañado por sus amigos, allegados y demás personalidades y una salida que se habría producido el jueves por la noche en compañía de sus amigos para cenar en un restaurante de la comarca, una de las novedades de las últimas horas fue la visita de su hermana, la Infanta Margarita, a la que no dudaron en facilitar el embarque mediante una grúa en la embarcación auxiliar para que pudiera acompañar a su hermano en la navegación durante la jornada del jueves. Junto a ella, los sobrinos del rey emérito, Alfonso y María Zurita, y muy especialmente su ahijado, el pequeño Carlos, nacido en 2018, protagonizaron llamativos momentos en el entorno del Náutico, rompiendo con la habitual monotonía  que rodeó las últimas visitas del rey emérito al municipio, y en las que las únicas oportunidades de verle se producían en el trayecto que separa el chalé de Pedro Campos en Nanín del pantalán del Náutico.

En este sentido, se espera que este domingo se repita una estampa muy parecida  a la de su primera visita, con la entrega de premios de la regata que se llevará a cabo en el Náutico de Sanxenxo. Así, desde el propio club confirmaron que será Juan Carlos I quien presida la entrega, acompañado de la Infanta Elena y otras autoridades, entre las que estará el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el presidente de la Deputación de Pontevedra, Luis López, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, y demás autoridades locales y deportivas. Una vez más, el rey emérito y su hija serán el foco de antención, teniendo en cuenta la convocatoria de prensa lanzada con motivo del evento.

Juan Carlos I, saludando. RAFA FARIÑA
Juan Carlos I, saludando. RAFA FARIÑA

Patrón del Bribón

Juan Carlos I también pudo disfrutar este viernes de la primera jornada de la regata que lleva su nombre como patrón del Bribón. Antes de ello, recibía en casa de Pedro Campos la visita de su hermana, la Infanta Margarita y sus familiares que, después de navegar y comer en el Náutico con el rey emérito durante la jornada anterior, acudían allí para despedirse de él. Poco después, salió inusualmente temprano de la casa de Nanín, hasta  unas dos horas antes de la salida de la regata, para dirigirse directamente al pantalán en el coche conducido por Campos, desde el que, en el asiento del copiloto, saludó a medios y curiosos a su llegada.

El  motivo de su puntualidad no era otro que poder atender previamente a sus amigos y conocidos. Así, antes de descender las escaleras que dan al embarcadero, Juan Carlos I intercambió charlas con miembros de la tripulación y otros amigos con los que se sacó una foto. Después, como  de costumbre, embarcó y antes de las 14.30 horas ya estaba soltando amarras, dando comienzo al primer día de regata, que dio el pistoletazo  de salida a las 16.00 horas y que concluyó rozando las 19.30 horas, cuando el Bribón hizo de nuevo su entrada en el pantalán.