Como de costumbre, la infanta Elena ha acompañado a Juan Carlos I durante la segunda jornada de las regatas que se celebran en el municipio pontevedrés de Sanxenxo, pero el monarca emérito no navega a bordo de El Bribón.
La infanta llegó a última hora de la jornada del viernes a Galicia y fue a cenar al Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS) donde ya se encontraba su padre junto con la tripulación de El Bribón, amigos y demás participantes en la competición.
Este sábado el monarca emérito no navega a bordo del velero y lo hace en la lancha semirrígida Cristina. Por su parte, la infanta Elena hace lo propio en una embarcación diferente.
Así las cosas, esta jornada no empezó del todo bien para la vela y es que, la competición tuvo que retrasarse por la falta de viento. De esta forma, la de la clase 6 metros, en la que compite el monarca emérito, tenía previsto comenzar a las 13.00 horas.
Por ello, la llegada al náutico de Juan Carlos I se atrasó y fue al filo de las 14.00 horas cuando entraba directamente al espigón en el coche de Pedro Campos.
Una vez en el puerto, padre e hija no se acercaron, Juan Carlos I, vestido con ropa náutica, bajó las escaleras del pantalán agarrado de la barandilla y con la ayuda de su asistente.
Antes de embarcar, se detuvo en el pantalán y se sacó una foto con un niño. Acto seguido, se subió en la lancha y se sentó al lado de su amigo Pedro Campos, que se encargó de patronear la embarcación.
Por su parte, la infanta Elena, vestida igual que su padre, descendió las escaleras antes que él y subió en una neumática que estaba atada por el lado de babor a la Cristina.
En la jornada del viernes el viento no sopló a favor del velero capitaneado por don Juan Carlos y un error en la maniobra lo llevó a ocupar el penúltimo lugar en el sumatorio de las dos mangas que se disputaron.
Esta visita del exmonarca a Sanxenxo está siendo una de las más familiares y es que, aunque no se pudo reunir con Felipe VI, tuvo otros encuentros que lo dejaron "muy contento".
Cabe recordar que en la jornada del jueves, a pesar de la climatología que no acompañaba, Juan Carlos I salió a navegar a bordo de la lancha semirrígida 'Cristina' con su hermana Margarita, sus sobrinos Alfonso y María Zurita, y con su ahijado Carlos.
Tras ello y una vez en tierra, se dirigieron al RCNS para comer y donde el monarca emérito aseguró estar "muy contento" con la presencia de sus familiares.
