Cuatro horas de regata y regreso al puerto
Unas cuatro horas fue el tiempo que el rey emérito y la infanta Elena pasaron este sábado navegando en la ría de Pontevedra, el primero como patrón del Bribón, con el que disputó varias mangas de la regata Hotel Carlos I Silgar, puntuable para la Copa de España de 6 metros. Se trata de una de las travesías de más duración con el emérito al mando de la embarcación durante sus últimas visitas a Sanxenxo, lo que evidencia que goza de un buen estado de salud, que le ha permitido navegar entre las 13.00 y las 17.00 horas de este sábado.
Aunque el regreso de la embarcación a puerto contó con menos afluencia de público, en una estampa muy distinta a la despedida ante 200 personas a grito de "viva el rey", fue este momento el que más furor causó entre el turismo en el municipio.
Y es que, durante el trayecto que separa el muelle del Náutico, Juan Carlos I y Pedro Campos detuvieron el vehículo para intercambiar impresiones con una de los miembros de la tripulación. Fue entonces cuando un grupo de tres turistas procedentes de Sevilla, formado por Rocío, Belen Navarro y Rocío Barrera, llamó la atención de la infanta, que, sentada en la parte trasera del vehículo y con la ventanilla bajada les dirigió algunas palabras y varios saludos, asegurando que su padre se encuentra "muy bien" y que a ella le "encanta venir a Sanxenxo".
El rey emérito, visiblemente satisfecho a su vuelta del mar, dirigió también varios saludos a los medios y al turismo en todo momento, si bien mantuvo su habitual perfil bajo.
Primera manga del trofeo Hotel Carlos I Silgar
Juan Carlos I se resarce de su última visita a Sanxenxo y patronea ya el Bribón ría adentro, en la primera manga del trofeo Hotel Carlos I Silgar, puntuable para la Copa de España de 6 metros. Y lo hace acompañado de la infanta Elena, que en la mañana de este sábado acudió a Sanxenxo para recibirle directamente en el pantalán del Náutico, desde donde ambos embarcaron.
Juan Carlos I lo hizo en el Bribón, en el que permaneció largo tiempo hasta la salida de la regata, mientras que su hija le acompañó en la lancha auxiliar, de nombre Cristina, pilotada por Pedro Campos.
Para el rey emérito, la mañana de este sábado en Sanxenxo supuso reencontrarse con sus allegados en el municipio, a los que recibió durante toda la mañana en casa de Pedro Campos, a la que también acudió el alcalde, Telmo Martín, que sin embargo ha rehusado pronunciarse sobre la que es la tercera visita del rey emérito al municipio desde su marcha a Abu Dabi.
Visiblemente de buen humor, Juan Carlos I se mostró cercano interactuando con su tripulación, con su hija, y con el resto de tripulaciones de los barcos participantes en la regata a lo largo de la mañana. Además, y como ya es costumbre, dirigió varios saludos a unas 200 personas, en mayor medida turistas, que se acercaron a arroparle desde el espigón del puerto, en la salida de la regata a grito de "viva el rey".
Se espera que pase las primeras horas de la mañana en el mar, que luego se retire a casa de Pedro Campos y que por la noche participe en una cena en el Náutico en la que también estará la infanta Elena.
