El Concello de Sanxenxo encara la obra de O Cruceiro con el derribo de cuatro viejos edificios

▶ La próxima semana comienzan los trabajos para demoler los inmuebles que datan de entre 1956 y 1965, con lo que se ganará un aparcamiento
Estado actual de los antiguos edificios que se demolerán. DS
photo_camera Estado actual de los antiguos edificios que se demolerán. DS

Antiguos murales corroídos por el paso del tiempo y viejas edificaciones en avanzado estado de deterioro. Es todo lo que queda de lo que un día fue el complejo que albergaba el colegio de O Cruceiro, en Vilalonga, y cuya parcela, en la que está programado que se rehabilite el edificio principal para acoger, entre otros usos, el FP de Hostelería, permanece en desuso desde que se inauguró el nuevo colegio en O Revel el pasado septiembre de 2021. La próxima semana, el Concello de Sanxenxo dará un primer paso para poder acometer la esperada obra, con el derribo de cuatro de las edificaciones del recinto que datan de 1956 y 1965, y que son irrecuperables.

Esta demolición, que afectará a los edificios que albergaban las antiguas casas del profesorado, permitirá ganar espacio en la zona para destinar a otros usos, entre los que se encuentra la dotación de 64 nuevas plazas de aparcamiento para Vilalonga. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de un mes, y su coste asciende a 48.391 euros.

En el caso del quinto edificio existente, que data de 1996, y que se encuentra en buen estado, con 1.820 m2 construidos, es decir, una superficie similar al Pazo de Emilia Pardo Bazán, será rehabilitado para crear un espacio lúdico y multidisciplinar para el uso diario de los vecinos y para acoger la formación práctica del FP que ya se encuentra activo provisionalmente entre el IES de Vilalonga y un hotel del municipio. La buena situación en el centro de la villa y la amplitud de las instalaciones, tanto de la parcela como del edificio que se va a conservar, permitirá la creación de espacios y equipamientos para todas las edades, mayores, estudiantes y familias, según informaron desde el Concello.

El proyecto también prevé la ordenación urbanística de toda la parcela del colegio (4.620 m2), que dispondrá de espacios públicos con jardines y elementos lúdicos. El objetivo es que el antiguo colegio se convierta en un equipamiento multigeneracional para mayores, estudiantes, niños y familias.

A LA ESPERA DE LOS FONDOS. La rehabilitación del edificio del colegio se llevará a cabo mediante una ayuda a cargo de los fondos Next Generation, que el Concello ha tramitado y que, según explicaron desde el Gobierno local en anteriores ocasiones, está a la espera de poder obtener, y que supondrá una inversión de tres millones de euros. 

El proyecto de la arquitecta Irene Campo contempla en la planta baja un espacio de 360 m2 que se destinará a edificio sociocultural con cafetería, escenario, zona de baile, camerino y servicios y también se instalará la nueva biblioteca con una superficie de 220 m2. Cada una de estas dependencias tiene su entrada independiente y totalmente accesible. Por encima de la planta baja hay dos plantas más con una superficie de 550 m2 cada una, que se destinarán a otros usos educativos, como es el caso del FP.