Aprovechando el buen tiempo que azota a toda la península, y concretamente a la comarca de O Salnés, las obras del boulevard de Portonovo afrontan los primeros tramos de asfaltado. Así, en esta primera fase se ha fresado el tramo desde la rotonda del inicio de la actuación hasta la nueva glorieta que entronca con Rúa Areal. La próxima semana los operarios acometerán el siguiente tramo hasta el mercado de abastos, para continuar avanzando en la parte final de las aceras que conforman el recorrido. El Concello de Sanxenxo avisa de que, si es preciso, se desviará el tráfico, pero la circulación estará garantizada. La obra ha sufrido ciertos retrasos sobre la previsión inicial debido a la climatología, pero se prevé que esté finalizada antes de que dé comienzo el verano.
En la última fase de la obra se incluyen la construcción de dos rotondas, una en el cruce de A Perla, y otra en la intersección entre la Rúa Vista Alegre, Travesía Areal y la Rúa Areal, con el objetivo de dar una mayor fluidez al tráfico en estos dos puntos y, a la vez, mejorar la seguridad vial en el entorno.
La empresa encargada de los trabajos delimitó en su cronograma tres zonas de actuación. La primera de ellas, ya ejecutada, va desde la rotonda de inicio de las obras hasta el mercado de abastos de Portonovo; la segunda, desde el mercado hasta el cruce de A Perla donde está prevista la construcción de una rotonda; y la tercera, desde A Perla hasta la nueva rotonda de Canelas.
El diseño también incluye la renovación de los servicios, ya ejecutado, con la instalación de las canalizaciones subterráneas para el cableado de telefonía y para la electricidad que sustituirán los actuales tendidos aéreos y la renovación de las redes de abastecimiento, saneamiento, pluviales y de alumbrado público. El tramo final de la obra incluirá la colocación de las luminarias, el ajardinamiento y la colocación del mobiliario como papeleras y bancos.
El proyecto de reforma de la carretera de A Lanzada asciende a 2,3 millones de euros. Su financiación se lleva a cabo con un acuerdo con la Consellería de Infraestruturas, que asume el 70 % del coste, mientras que el resto lo aporta el Concello de Sanxenxo.
