La futura mejora del saneamiento y depuración en Sanxenxo y en la ría de Pontevedra ya está sobre el terreno, en los puntos estratégicos de Montalvo, A Granxa y Paxariñas. La obra para instalar el nuevo emisario submarino por parte de Acuaes comienza a perfilarse en Montalvo, con el corte del paso al tráfico rodado en el acceso a la sartén por parte de la empresa adjudicataria de los trabajos, que ha iniciado el acopio de material y acondicionado el espacio para el montaje in situ de los lastres de hormigón que servirán para mantener la tubería bajo el fondo marino.
El nuevo emisario tendrá 1.300 metros de longitud y 630 milímetros de diámetro y sustituirá al conducto existente.
En los otros puntos en los que actualmente se desarrollan los trabajos, la que será la nueva estación de bombeo e impulsión de A Granxa y la depuradora de Paxariñas, se están llevando a cabo actualmente tareas de desbroce y demoliciones.
Cabe recordar que el proyecto contempla la ampliación de la estación depuradora con la incorporación de un nuevo pretratamiento y un tratamiento biológico, decantación secundaria con cuatro líneas y un sistema de desinfección del agua tratada mediante ultravioleta, además de una nueva línea de fangos. También se construirá una nueva estación en Areas y se remodelarán las de Sanxenxo y Espiñeiro, se ampliarán diferentes tramos de la red de colectores e impulsiones y, a mayores, en Sanxenxo, se actuará también en el colector de la Avenida de Madrid en una segunda fase.
El proyecto fue declarado de interés general en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y supondrá un coste de 24 millones de euros (sin IVA), cofinanciados en un 50% con fondos europeos y un 50% por los ayuntamientos de Sanxenxo y Poio a lo largo de 20 años. En el caso de Sanxenxo, pagará su parte con el canon que la actual concesionaria Espina y Delfín debe abonar anualmente, y que asciende a 800.000 euros, una cantidad muy superior a la cuota que debe aportar al año el municipio por las obras de Acuaes.
