La temporada comenzó con una derrota y con ella, las dudas e incertidumbre después del batacazo que supuso quedar eliminados del play-off de ascenso contra el Racing Villalbés el pasado curso.
La primera victoria del ciclo 2023/24 no llegó hasta la quinta jornada y a ella le sucedieron dos empates que no espantaron los fantasmas. Pero el Arosa sumó de tres nuevamente en su partido contra el Betanzos y con el triunfo marcó también un punto de inflexión en su trayectoria. Y es que desde entonces, el equipo que dirige Luisito Míguez no ha hecho más que reivindicarse como uno de los candidatos a llevarse el ascenso o, al menos, pelear por él con la disputa de la promoción.
La realidad es que la exigencia de una Tercera Federación que conoce bien el cuadro vilagarciano ha hecho que no alcance los puestos de play-off hasta esta última jornada, la décimo quinta. A dos partidos para poner el broche a la primera vuelta de competición, el Arosa se ha hecho con un lugar en el ‘top 5’. Un puesto al que ha escalado después de imponerse en su enfrentamiento con la UD Somozas (2-0), que visitaba A Lomba en mala dinámica.
Ocurre todo lo contrario por tierras vilagarcianas. El parón navideño parece haber avivado aún más las ambiciones del Arosa, que al sumar de tres en su último duelo alcanza una zona noble que se antojaba muy lejana hace unos meses. Pero los pupilos de Luisito ya están ahí y no dejarán que se les escape fácilmente. Los arlequinados están cimentando su crecimiento sobre una base de solidez, con solo ocho dianas encajadas en lo que va de competición liguera. Y es que la faceta defensiva ha sido siempre el punto fuerte de este conjunto.
Ni siquiera en las siete primeras jornadas, en las que solo consiguieron sumar siete puntos de 21 posibles, encajaron muchos goles. Fueron cuatro las dianas recibidas en dos únicos partidos ante el Rápido de Bouzas (2-1) y el CD Lugo B (1-3); en los otros cinco encuentros, el Arosa consiguió mantener su portería a cero. Le faltaba gol al conjunto de Luisito, cuya poca eficacia a nivel ofensivo le mantenía en una zona ‘fría’ de la clasificación, lejos de sus objetivos.
Sin embargo, la retaguardia seguía cumpliendo con sobresaliente, lo cual permitió sumar prácticamente en todas las jornadas a los vilagarcianos. Tan solo tres derrotas en lo que va de campaña liguera empañan la dinámica de un equipo que comenzó abonado al empate, pero tras vencer al Betanzos cambió por completo su visión del curso.
En las últimas ocho jornadas el bagaje es de cinco victorias, dos empates y una única derrota -compaginando todo ello con la disputa de la Copa del Rey ante el Granada y el Valencia-. Unos números que suponen haber sumado el 70% de los puntos en juego más recientes, lo que ha supuesto un crecimiento extraordinario en la tabla.
BALANZA. El desequilibrio defensivo/ofensivo del Arosa parece haber ido encontrando la justicia en la balanza. Y es que en la línea de ataque los arlequinados han mejorado notablemente. De anotar cuatro dianas en siete partidos, los vilagarcianos han pasado a meter once en los últimos ocho disputados.
