Ribadumia vibra por el derbi

Álex Guillán, capitán del Umia, y Miguel Vázquez, que porta el brazalete de los aurinegros, analizan el duelo de este domingo ▶ "No hay favorito, las posibilidades están al 50%", coinciden
Alex Guillán (Umia) y Miguel Vázquez (Ribadumia). JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Alex Guillán (Umia) y Miguel Vázquez (Ribadumia). JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Ribadumia cuenta las horas para que el balón eche a rodar en el partido más importante de la temporada. El derbi entre Umia y Ribadumia hará vibrar este domingo en A Bouza a cientos de aficionados que han estado esperando este momento desde el inicio de la competición. También se notarán las ganas y la emoción sobre el terreno de juego, donde Álex Guillán, capitán del Umia, y Miguel Vázquez, que porta el brazalete de los aurinegros, liderarán a sus equipos.

"Para min é o partido máis esperado da tempada. Levo dende os oito anos no clube, vivín moitos derbis, pero agora como capitán", cuenta Guillán, "todo o pobo reúnese no campo e hai bo ambiente". Para Vázquez, el derbi es especial ya que "se vive con intensidad en el Ayuntamiento de Ribadumia. Por suerte, tenemos muchos derbis a lo largo de la temporada en la zona del Salnés, pero este es diferente por la afición, así que tenemos que darle más importancia". Y es que como cuenta el capitán aurinegro, "en la misma familia puede haber gente del Umia y del Ribadumia. Eso no pasa con el Céltiga o el Portonovo, por eso es un partido tan bonito de jugar".

La fecha está marcada en el calendario de Guillán desde que salió la hoja de ruta de la temporada: "Levo toda esta campaña arrastrando unha lesión, non estiven xogando e o meu obxectivo era polo menos chegar ao partido do Ribadumia e intentar ter minutos", confiesa. El momento por fin ha llegado para ambos jugadores, si bien es cierto que sus equipos lo hacen en dinámicas diferentes.

Para min é o partido máis esperado da tempada. Todo o pobo reúnese no campo

El Ribadumia ocupa la cuarta plaza en la clasificación y el Umia, la décimo séptima. Sin embargo, ambos coinciden en que en estos partidos no hay favorito. "Nun derbi pode pasar de todo: as emoción, a presión de cada xogador... estamos ao 50% de posibilidades", afirma Guillán. Una opinión que comparte Vázquez: "No hay favorito. Es un partido diferente y no importa mucho lo de antes. Después hay factores que influyen: nosotros estamos mejor clasificados, pero ellos juegan en su campo. Son pequeños detalles que suman para un lado o para otro".

Tenemos muchos derbis en O Salnés, pero este es diferente

Los aurinegros vienen de caer ante el Pontevedra B en la última jornada: "El pasado domingo fue un mal partido, así que tenemos que quitarnos ese mal sabor de boca y qué mejor que hacerlo en un derbi", confiesa Vázquez. Para el capitán, el Umia "es un equipo muy difícil, compacto, rocoso y que además juega en su campo".

Por su parte, la escuadra que lidera Álex Guillán viene de empatar ante equipos de la zona noble. "Levamos boa dinámica, o equipo está traballando moi ben", apunta el capitán, recalcando a su vez que el Ribadumia "compite moi ben, que o teño visto en A Senra, e ten moi bos xogadores". Ninguno se dejará nada en el tintero este domingo en A Bouza.

A Bouza: un fortín listo para la guerra
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando se disputa un derbi es el campo. Y el escenario del Umia-Ribadumia de este domingo está más que preparado para la ‘guerra’. A Bouza acogerá en horario matinal un duelo vibrante entre dos rivales que tienen la fecha marcada en el calendario desde hace meses. "Tódolos partidos que puidemos xogar na casa, para min é moito mellor", reconoce Álex Guillán, "levo tantos partidos disputados en A Bouza que para min xa é o noso fortín. Nel, os partidos sempre son complicados para os rivais que veñen de fóra porque é un campo difícil". Una afirmación con la que coincide su rival más inmediato, Miguel Vázquez: "A Bouza es diferente y ellos están muy adaptados a su campo. Va a ser un partido muy difícil para nosotros".
Artificial en un 99x55
Sus dimensiones o su condición de hierba artificial son algunos de los aspectos que hacen de A Bouza uno de los campos más difíciles de la categoría. "Por las dimensiones, las características y la superficie, es un campo al que hay que adaptarse", apunta Vázquez, "estamos acostumbrados a jugar en hierba natural y ellos tienen muy mamado su campo. El juego de ellos va en función de eso, así que tendremos que adaptarnos rápido".