El futuro se olvida del caucho

La provincia de Pontevedra cuenta con más de 150 campos de hierba sintética que contienen el material que la Unión Europea prohibirá a partir de septiembre de 2031 ▶ Los trabajos en las instalaciones de Sanxenxo y Vilagarcía seguirán adelante

Campo de fútbol Manuel Jiménez. DS
photo_camera Campo de fútbol Manuel Jiménez. DS

Hasta 150 campos de hierba sintética de la provincia de Pontevedra se verán afectados en el futuro por la nueva normativa de la Unión Europea, que a partir de septiembre de 2031 prohibirá el uso de microplásticos intencionalmente añadidos en estas superficies. Una medida que ha generado incertidumbre entre el sector, dando lugar a equívocos como la posible desaparición de todas las instalaciones deportivas de césped artificial en los próximos ocho años.

La realidad es que la normativa impulsada por la UE no impone en ningún momento la desaparición de estos campos. Los ya existentes -o los que se construyan hasta la fecha límite de 2031- podrán contener caucho, siempre y cuando sus promotores así lo consideren. Es el caso de los más de 150 campos que cumplen con estas características en la provincia de Pontevedra.

Todos se ven afectados por esta nueva normativa al contener caucho, lo cual es habitual ya que prácticamente todos los campos de hierba sintética cuentan con este material. Sin embargo, el plazo de ocho años es "amplio", como indican fuentes de la Federación Galega de Fútbol, por lo que las administraciones aún tienen margen para tomar decisiones.

Las empresas del sector ya están trabajando en un material alternativo como "fibra de coco con corcho", como explican las fuentes federativas. Además, en este período de ocho años "muchos de los 150 campos de la provincia pontevedresa ya iban a tener que ser sustituidos".

En la comarca, prácticamente la totalidad de los campos de fútbol presentan estas mismas condiciones, con césped artificial sustentado sobre una base con relleno de arena y caucho. Es el caso de los dos campos de Soutomaior -el Graciano Padín y O Salgueirón-; los de Sanxenxo -O Revel, A Lanzada y Baltar de Arriba-; los de Marín -San Pedro, San Narciso, Chan do Piñeiro y el de la Escuela Naval-; el de Barro -Outeiro-Perdecanai-; o los de Bueu -Nuevo Municipal de Bueu y As Laxes-.

Cuatro en marcha

La normativa impuesta por la Unión Europea de cara al próximo año 2031 ha cogido por sorpresa a la mayoría de los implicados. Así, la falta de soluciones todavía es evidente -si bien se están buscando ya alternativas en los materiales-. De esta manera, los campos que se están construyendo o cuya obra es inmediata mantendrán prácticamente todos su proyecto inicial de césped artificial con arena y caucho.

Es el caso de cuatro campos que se están construyendo actualmente en Pontevedra y su zona de influencia. En Sanxenxo, donde ya cuentan con tres instalaciones bajo estas condiciones de superficie, está en fase de construcción un nuevo campo en Dorrón. También se encuentran en este proceso los de Romay y Salcedo. Todos ellos apostarán igualmente por la construcción sobre base de arena y caucho que ya es habitual, y lo cual está permitido hasta 2031; por lo tanto, incluso si quisieran renovar el terreno de juego antes de la fecha puesta por la Unión Europea, todavía podrían adquirir estos materiales.

En medio del proceso de remodelación se encuentra el Manuel Jiménez en Vilagarcía de Arousa. "Estamos valorando todo y a la expectativa de noticias que pueda haber, pero es un plazo de ocho años que coincide más o menos con la durabilidad de estos campos, así que nuestra idea es acometer como ya teníamos previsto la obra", afirma Carlos Coira, concejal de Deportes de Villagarcía, "por las condiciones que presenta el campo, tenemos que llevar a cabo la obra". A la espera de alternativas, las administraciones siguen apostando por el modelo con arena y caucho en nuevas construcciones.