Rías Baixas cierra su tercera mejor cosecha con más de 40.000 toneladas de uva

Las 178 bodegas de la D.O. dan por finalizada la campaña de un albariño que se presenta "equilibrado, sabroso y fresco"
Una mujer participando en la vendimia. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Una mujer participando en la vendimia. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Las 178 bodegas adscritas a la Denominación de Orixe (D.O.) Rías Baixas han dado por finalizada la vendimia 2022 y, a falta de perfilar el cómputo definitivo, la cosecha supera ampliamente la barrera de los 40 millones de kilos de uva.

Para ser más exactos, el Consello Regulador tiene constancia de al menos 40.899.000 kilogramos recogidos, lo que sitúa a esta campaña como la tercera más voluminosa de la historia de la denominación. Tan solo superaron esta marca las recolectas de 2017 (41,7 millones de kilos) y 2021 (43,8).

Las condiciones meteorológicas provocaron que nacieran menos racimos que en otros ejercicios, pero quienes trabajan en el sector aseguran que el albariño de este año viene pegando fuerte.

Marta Castro-Pintos, enóloga y una de las cabezas tractoras de Lagar de Pintos, asegura que la uva que ha entrado en la bodega está "muy equilibrada a nivel de maduración y graduación alcohólica, es sabrosa, muy fresca y rica y, además, sanísima. Estamos muy contentos con el resultado", señaló ayer la experta a este periódico.

A pesar del hándicap de una sequía prolongada, la enóloga afirma que los compañeros de otras bodegas con los que ha hablado coinciden al señalar que ha sido una cosecha «muy buena», y que lo es tanto a nivel de cantidades como a nivel sanitario: "Es verdad que tuvimos un pequeño susto con las lluvias que cayeron al principio de la vendimia, pero al final incluso nos vino bien, porque lavaron la uva e hicieron que cogiera más peso. Y si cogimos menos cantidad que otros años fue porque nació menos, pero no porque se haya perdido, como sí ocurre otros años por plagas o heladas. Al contrario. Hubo viñas que sufrieron con la sequía, porque tenemos suelos de arena que no retienen agua, pero la variedad está tan adaptada a nuestra zona que fue un verano bastante fácil de llevar. Es un gran año", aseveró.

En el caso de Lagar de Pintos, que tiene zonas de cultivo en Ribadumia y Cambados, se han recolectado 210.000 kilos de uva que ahora mismo están en la fase de transición entre mosto y vino. "Todo va como la seda", añadió la enóloga.

En total, la superficie total reconocida por la D.O. para esta última campaña abarca 4.324 hectáreas, 140 más que la última campaña. Estas se encuentran repartidas en 22.808 parcelas, que se subdividen en cinco subzonas y en las que trabajan 5.016 viticultores.