La lluvia frustra la previsión del sector turístico para lo que resta de Semana Santa

El Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS) apunta a una ocupación final "de entre el 60% y el 70%" tras los últimos partes meteorológicos, lejos del habitual 90%

 Peregrinos, este lunes, en la Praza da Peregrina. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Peregrinos, este lunes, en la Praza da Peregrina. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Aunque la lluvia en Galicia siempre entra dentro de lo posible, la meteorología adversa es, casi siempre, el peor enemigo del turismo en las Rías Baixas. El giro atmosférico de estos días, que ensombrecerá toda la Pascua, tras un primer fin de semana en el que se llegaron a rebasar los 30 grados en varias localidades de la provincia, está haciendo tiritar al sector, que ya prevé una caída de entre el 20% y el 30% en su pronóstico de reservas para los próximos días.

No es un tema menor. Casi un 15% de la facturación turística en las Rías Baixas llega directamente de la afluencia de visitantes ligados a la Semana Santa y, aunque a estas alturas es difícil cuantificar el cash que está en juego, cabe recordar que el año pasado las empresas turísticas de la provincia rebasaron la barrera de los 3.000 millones de facturación, todo un hito según los datos que maneja la patronal, Exceltur.

El presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Alfonso Martínez, augura que la procesión de borrascas puede aguar hasta un 30% de las reservas. Según argumenta, si el tiempo acompañara "en los festivos de Semana Santa podríamos llegar a un 90% de ocupación", pero con el parte meteorológico en la mano todo apunta a una ocupación final menor, "de entre el 60% y el 70%".

El portavoz añade que normalmente cuando faltan diez días para inaugurar la Semana Santa se produce un aluvión de reservas, pero en cambio este año el progreso "ha sido lineal, sin esa explosión": "Ahora mismo casi todos los establecimientos tienen habitaciones disponibles, cuando normalmente estarían completos los festivos, y eso no es buena señal. Habrá gente, pero va a ser una Semana Santa normalita".

La presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido, advierte que para dar datos exactos de ocupación hay que esperar al día a día, pero también reconoce que las previsiones del tiempo provocan que haya "menos reservas de última hora de lo previsto". De hecho, confirma que han empezado las cancelaciones y que, posiblemente, el saldo final concluya con cerca de un 20% de las reservas anuladas.

La gerente de la Federación de Hostelería de Pontevedra, Beatriz Carballido, indica que, el domingo, con los termómetros disparados, el sector ya calculaba un 15% de cancelaciones y que, aunque los visitantes de las Rías Baixas no solo buscan sol y playa, es posible que las anulaciones suban.

El tiempo se resiste a animar las reservas y, para más inri, los agentes del sector señalan que esta Semana Santa ha caído con bastante mal pie en el calendario. Muy temprano en comparación a otros años y "a final de mes". "Si el Viernes Santo fuese 1 de abril, muchas empresas hubieran adelantado el pago, pero esta vez la mayoría viajarán sin tener ingresada la nómina. Coincide fatal", apunta Carballido.

Subraya que muchos particulares todavía esperarán unos días a formalizar las reservas y que a la gente del sur "la lluvia hasta les parece riquiña y encantadora". Sin embargo, también predice que es muy posible que, a nivel provincia, "no lleguemos al 70% de ocupación".

Las tarifas suben "entre un 7% y un 10%", pero este año no habrá picos
Los visitantes que se acerquen este año por primera vez a las Rías Baixas se toparán con un catálogo de precios con subidas de "entre un 7% y un 10%". Eso sí, así como la lluvia desinfla las perspectivas de ocupación, también encoge la escalada de precios que suele tener lugar en Semana Santa, la segunda campaña del año más importante para el sector hotelero después del verano.

El presidente de CETS, Alfonso Martínez, explica que "normalmente la demanda hace subir el precio", pero que en esta ocasión, al haber una elevada disponibilidad de habitaciones, "las tarifas se quedaron estancadas".

En el portal de reservas Booking hay en estos momentos distintas opciones en las Rías baixas aptas para todos los bolsillos. En el municipio de Sanxenxo, por ejemplo, una pareja puede reservar para el jueves santo una habitación en un hotel de dos estrellas por 59 euros y una en un complejo de cuatro estrellas por importes más altos que llegan hasta los 199 euros.

En el caso de Pontevedra, la habitación doble para esa misma fecha en un hotel de dos estrellas se cotiza a partir de los 51 euros, mientras en el Parador de Pontevedra la reserva sale por 147 euros.