El 50% de los ayudantes de investigación de la UVigo son mujeres y solo 3 de cada 10 alcanzan la cátedra

La institución académica cuenta con 959 investigadoras y PDI, lo que supone el 49,21% del total ► Ellas copan las tesis de áreas como ciencias de la salud y ciencias sociales y solo entre el 20 y el 30% de las de las carreras STEAM

 Una mujer trabaja en un laboratorio. AEP
photo_camera Una mujer trabaja en un laboratorio. AEP

Las mujeres son las que más se caen de la carrera investigadora. Según el Observatorio de Igualdade de la Universidade de Vigo, ellas firman el 50% de los contratos de ayudante de investigación pero solo el 43,7% llega a ser titular y el 29,3% alcanza la cátedra. Esta brecha es una de las razones por las que la institución académica se suma a la celebración del Día da Nena na Ciencia con múltiples actividades.

El último informe del portal de transparencia de la UVigo, realizado en 2023 con datos del curso 2021-2022, recoge que 959 mujeres realizan la actividad investigadora como PDI o como personal investigador en la institución, un 49,21% del total, lo que supone tres puntos menos que el año anterior. En cualquier caso desde 2017 este porcentaje siempre ha oscilado alrededor del 50%.

"Hacen la tesis más mujeres que varones, pero hay un determinado momento en el que las mujeres empiezan a ir más despacio y a medida que van transcurriendo se van cayendo de la carrera investigadora", analiza la vicerrectora de Investigación de la UVigo, Belén Rubio. "Ellas se van quedando en el camino y ellos llegan antes a titular o a catedrático", añade.

Otro factor que mide la actividad investigadora en las universidades son los sexenios, es decir, el reconocimiento de un tramo de investigación de seis años (en base a los artículos científicos publicados), que evalúan la productividad y son signos de calidad. Tal y como recoge el observatorio de Igualdad, solo el 28,3% del personal que solicita estos sexenios son mujeres.

"Ellos tienen más sexenios mientras que ellas van perdiendo comba en investigación", dice Rubio, que subraya las medidas implantadas por la UVigo para que la maternidad no penalice a las mujeres en su trayectoria profesional científica.

Por áreas la brecha de género también es reveladora. Las investigadoras copan las carreras sociales y de salud y ellos las ingenierías. Esta realidad se observa, por ejemplo, en el Campus de Pontevedra. Así, en Fisioterapia el 61 % del PDI son mujeres. En Belas Artes y Ciencias da Educación e do Deporte mantienen un equilibrio respecto a los hombres mientras que en Enxeñaría Forestal las mujeres PDI non alcanzan el 40 %. En cambio, el porcentaje más bajo lo recoge la Facultade de Dirección e Xestión Pública (35,5 %).

Por centros, la Escola de Enxeñaría Forestal cuenta con la menor proporción de mujeres, ya que no hay ninguna catedrática, frente a seis varones, y son más entre el colectivo de profesorado titular de universidad.

La Facultade de Ciencias do Deporte mantiene el equilibrio entre las cátedras, aunque los hombres suponen el doble entre el profesorado titular. En Belas Artes se observa menos diferencia en las categorías analizadas con más mujeres entre el profesorado asociado.

En Comunicación, Dirección e Xestión Pública, y Fisioterapia no hay catedráticas. Además, entre el colectivo de profesorado titular hay más hombres que mujeres, con mayores desequilibrios en Comunicación.

En el Campus de Vigo en la Facultade de Filoloxía e Tradución, el 59,2 % de los PDI son mujeres; en Ciencias Económicas ellas son mayoría (53,3 %). Mientras que la Facultade de Química es la única dentro del área de conocimiento científico donde hay paridad, con un porcentaje femenino del 52,6%. En Bioloxía, la presencia de mujeres dentro del PDI cae al 40 %. Ya por debajo de este nivel de equilibrio se encuentran la Facultade de Ciencias do Mar (37,7 %), la Escola de Enxeñaría de Minas e Enerxía (35,3 %), con diferencias aún más destacadas e Enxeñaría de Telecomunicación (24,7 % ) y en Enxeñaría Industrial (23,2 %).