Las escasas previsiones de lluvia auguraban una tarde colorida en la atrasada edición del Momo de Vilanova. A pesar de que el agua llegó antes de lo previsto, no impidió que centenas de personas se agolparan en las calles del municipio para celebrar el día grande de su Entroido. Finalizada la programación, el alcalde, Gonzalo Durán, hizo balance de un Momo en el que "la previsión falló un poquito, no fue una lluvia fuerte pero se celebró igual, vino mucha gente, y se lo pasaron bien".
El regidor destacó como novedad de la edición de este 2024 la idea propuesta por la Policía Local de crear un aparcamiento para familias con niños o para personas movilidad reducida, lo que ha sido "un éxito porque se ha permitido acceder en todo momento a la zona grande de la fiesta", afirmaba Durán. Tras la buena acogida de esta medida, se ha confirmado su disponibilidad para la próxima edición de 2025.
Sin incidencias
La Policía Local de Vilanova de Arousa también quiso valorar la jornada de domingo en la que no se detectaron incidencias mayores. Así, los cuerpos de seguridad informaron que el 90% de las llamadas de los ciudadanos respondían a solicitudes para la reserva del estacionamiento habilitado para familias con niños y personas con dificultad de movilidad.
"Un día lluvioso, unos participantes que pusieron toda la voluntad por agilizar un desfile de 3 horas de duración, un público que aguantó en ocasiones bajo el paraguas y posiblemente un Plan Municipal que integraba todas las variables y había hecho partícipe a varios servicios municipales en medidas preventivas los días previos, dieron como resultado un nivel de llamadas mínimo a la Policía durante la gestión del evento", explicaban.
