La celebración del Día Internacional de la Mujer en Vilagarcía estuvo marcado por la lluvia, que obligó a trasladar el acto de lectura del manifiesto de Ravella al Salón de Plenos del Concello. Esto no impidió que el público, mayoritariamente femenino, se hiciera ver en las instalaciones municipales exhibiendo pancartas y frases reivindicativas.
Ángeles Conde, miembro del Consello Local de Muller, fue la portavoz encargada de recitar el manifiesto del 8-M de este año. Acompañada de una intérprete de lengua de signos, declamó un mensaje cargado de simbolismo y reivindicación bajo el lema "se nós paramos, se para o mundo".
Previamente, la concentración contó con una actuación musical a cargo de las alumnas de la Escuela Municipal de Música Bernardo del Río.
Así mismo, Conde continuó su discurso abogando por la lucha en busca de la libertad real en la que las mujeres tengan verdaderos derechos. "Loitamos pola liberdade, pola diversidade sexual dunha sociedade aínda demasiado intolerante. Loitamos por un mercado laboral baseado nunha igualdade real, loitamos por que as traballadoras que logramos acceder a un traballo non sexa unha mera fantasía, encubrindo unha realidade marcada pola precariedade, temporalidade, incerteza, baixos salarios e un teito de cristal", apuntaba.
Conde afirmó que les gustaría no tener que celebra este evento, pero las mujeres, como trabajadoras siguen estando discriminadas, por lo que exigió la equiparación salarial, al igual que el reconocimiento del trabajo que realizan en casa para que cotice de cara a la jubilación.
Reclamó una vida con derechos durante todo el año y que se ponga fin a la larga serie de atropellos, desprecios y agresiones de las que son víctimas. Finalizado este acto, comenzó una manifestación organizada por la CIG, y en las calles de la ciudad volvieron a escucharse, a última hora de la tarde, las demandas de las mujeres de las mujeres en la promovida por el colectivo O Soño de Lilith.
