Paulo G. Conde: "Tierra Yerma se centra en aspectos violentos del ser humano"

El escritor vilagarcián Paulo G. Conde, tras 9 años sin publicar un libro con su nombre, saca su segunda novela, Tierra Yerma, un trabajo con el que invita a reflexionar a los lectores, que será presentado este viernes en el Auditorio Municipal 
Paulo G Conde escritor
photo_camera Paulo G Conde escritor

Especializado en la corrección y la escritura creativa, el periodista Paulo García Conde vuelve a su tierra natal, Vilagarcía de Arousa, para presentar su segunda novela Tierra Yerma, acompañado del psicólogo y psicoterapeuta, Igor Fernández Romero. El traslado de 65 presos a una aldea abandonada pone en marcha esta historia, cuya trama gira entorno a la España vaciada.

¿Qué puede contar de Tierra Yerma?
Tierra Yerma es una novela en la que un grupo de presidiarios es trasladado a una aldea abandonada de la España vacía donde se pretende llevar a cabo un proyecto. Este proyecto se hace para demostrar si dicho grupo de presidiarios merecen la oportunidad de ser reinsertados en la sociedad o, si por el contrario, el sistema penitenciario español necesita endurecerse. Entonces, la historia cuenta lo que ocurre durante los tres meses que este grupos de reclusos pasa en esta aldea.

¿Se podría decir que hay algo de usted en Darío, el personaje principal?
No, porque lo que intenté fue poner lo mínimo posible de mí en los personajes que hay en esta historia. Buscaba que el empatizar con ellos fuese un reto, tanto para mí como escritor, como para los lectores que viniesen después. Entonces, creo que hay bastante distancia entre Darío y yo.

Esta es su segunda novela publicada, ¿tiene similitudes con la anterior?
Tierra Yerma es la segunda novela que publico con mi nombre, la anterior ya fue hace bastante tiempo, unos nueve años, aunque seguí publicando bajo seudónimo y por encargo. Entre las dos novelas no diría que hay muchas similitudes, lo único que se podría decir es que ambas se centran en aspectos violentos del ser humano como individuo perteneciente a una sociedad. Pero, quitando eso, son dos historias muy distintas aunque coinciden en que las dos tienen ese trasfondo de cómo el ser humano puede llegar a ser libre en un contexto social.

¿Diría que se dirige siempre a un mismo perfil de público?
Me imagino que sí, porque no escribo, al menos de entrada o de manera consciente, a un público determinado. Intento escribir de una manera que sea accesible para cualquier lector, pero evitando caer en recursos muy comerciales. Entonces, esta historia que de entrada puede tener un argumento bastante comercial, tiene también un desarrollo literario.

La historia puede tener un argumento bastante comercial, pero realmente cuenta con un desarrollo literario

¿Qué opina del actual mercado del libro?
A pesar de que los últimos años hubo bastantes alarmas, porque es cierto que el mercado del entretenimiento creció y de repente hay muchísimas oportunidades, creo que todavía le queda vida. Creo que es un mercado exigente, pero que tiene futuro.

Vivir de la escritura es complicado en los tiempos que corren. ¿Ha sido difícil llegar a donde está hoy?
Es complicado, pero también puedo decir que es posible. Claro que cuesta, pero como costarán también otros muchos trabajos en los que, además de mucha constancia y disciplina, hace falta también un poquito de suerte.

Para terminar, ¿cómo se siente al presentar su libro en su tierra natal?
Yo vivo fuera, en Madrid, entonces me siento muy contento de volver y, sobre todo, con esta excusa tan bonita. Tengo muchas ganas de compartir la novela con la gente de mi ciudad. Es una oportunidad muy buena para reunirnos todos y hablar de literatura.