La asociación de comerciantes de Vilagarcía de Arousa, Zona Aberta, cumple 30 años. La que ha sido su presidenta durante la mitad de este tiempo, Rocío Louzán, hace un balance "positivo" de las tres décadas y asegura que la entidad ha conseguido hacerse un hueco en la ciudad arousana. El pasado enero, Zona Aberta incorporó a sus filas, que cuentan con más de 115 comercios asociados, el sector hostelero -antes Ahituvi-, fusión con la que pretenden "ser más fuertes".
Ya lleva varios años como presidenta de la asociación.
Sí, llevo de presidenta desde 2009. Son muchos años, pero es difícil encontrar un relevo. Al fin y al cabo es un trabajo que requiere algo de tiempo y los comerciantes tenemos poco para dedicarnos a otras cosas que no sean nuestros negocios. En mi caso, yo tengo un taller de bicicletas.
¿Qué balance haría de los 30 años de Zona Aberta? ¿Qué cree que se ha conseguido?
La verdad es que el balance es muy positivo. Primero, el hecho de formar parte de una asociación como Zona Aberta me ha hecho conocer cosas que solo como comerciante no habría podido. La asociación pasó por épocas bastante complicadas, como la pandemia de la Covid-19, pero hemos conseguido muchos logros. En mis inicios como presidenta, Zona Aberta ayudó a modificar la Ley del comercio, por ejemplo. Lo cierto es que antes era más fácil movilizar a los socios, eran comercios con más arraigo. Ahora mismo las cosas están más complicadas y es difícil encontrar comerciantes que lleven muchos años con sus negocios y que se unan a movilizaciones y demás. Pero si no luchas nunca conseguirás lo que quieres, y eso es algo que queremos seguir inculcando desde Zona Aberta. Siempre fuimos una asociación muy reivindicativa y nunca costó movilizar a los socios.
Ha mencionado que una de las épocas complicadas fue la pandemia. ¿Cree que el comercio se ha recuperado de esa mala racha? ¿Las iniciativas que se llevaron a cabo han funcionado?
Yo creo que sí, que algo se ha recuperado, pero no del todo. No hemos llegado a estar como estábamos. No obstante, eso es algo que tenemos que olvidar y que nos debe enseñar. Debemos cambiar nuestra forma de vender y de trabajar, y somos nosotros los que tenemos que hacerlo. Los comerciantes debemos evolucionar, porque todo ha cambiado muchísimo: los clientes son completamente diferentes y las campañas de publicidad con las que empezamos no son las mismas que ahora. El cambio ha sido radical. Pero esta evolución es normal, era inevitable incluso sin la pandemia.
¿Cuál diría que es el papel de Zona Aberta en Vilagarcía de Arousa?
Yo creo que es muy importante, ya que colaboramos con todo tipo de actividades. Participamos en muchísimas cosas que no son exclusivamente comerciales, tanto culturales como deportivas. Sobre todo ahora, que hemos incorporado en nuestra asociación al sector de hostelería. Pero hay que tener en cuenta que todo esto funciona por el nexo de unión entre Concello, comerciantes y la propia gente. Al fin y al cabo llevamos 30 años, la gente ya nos conoce y ya saben lo que hacemos, es una asociación muy arraigada.
Respecto a la fusión con la asociación de hostelería Ahituvi el pasado mes de enero, ¿cuáles eran los principales objetivos?
Ser más fuertes fundamentalmente. Cuantos más seamos más poder tendremos a la hora de llevar a cabo iniciativas. La asociación de hostelería carecía de profesionales dedicados a la administración de la entidad, y esto hacía que les fuera muy difícil conseguir subvenciones. Sobre todo por tiempo, les era imposible llegar a ciertas cosas. Además, Zona Aberta Vilagarcía era la única asociación de comerciantes de la zona que no tenía aglutinada la hostelería. Al final, si vamos sumando, conseguiremos muchas más cosas. Y esta es precisamente la filosofía de Zona Aberta. Cuantos más seamos y cuanto más hagamos, más podremos presionar.
¿Cuáles diría que son los principales retos para el comercio y la hostelería?
Para el comercio, principalmente subisistir. El comercio está sufriendo muchos cambios, nuestros clientes cambiaron tanto y con la entrada de las nuevas tecnologías tenemos que pasar por un proceso de adaptación importante. La aparición de grandes cadenas, por ejemplo, también supone una gran competencia. Por eso, el comercio local tiene que adaptarse, profesionalizarse y ser cada vez más específicos en cada uno de nuestros sectores. Esos son ahora mismo los retos.
¿Y para Zona Aberta? ¿Cuál es la clave de su permanencia durante estos 30 años?
Yo creo que más que nada el dinamismo. Nosotros siempre estamos haciendo cosas y la gente nos conoce más por eso que otra cosa. También procuramos ser innovadores, hacer cosas nuevas, y continuar con iniciativas que nos han salido bien. En general, la clave de Zona Aberta es que somos una asociación muy dinámica.
¿Qué líneas de actuación pretende seguir Zona Aberta en un futuro próximo?
Seguiremos más o menos como hasta ahora. Sí que es verdad que con la incorporación de la hostelería tenemos que darle una vuelta a nuestras actividades, porque siempre estaban más enfocadas hacia el comercio local. Ese es nuestro objetivo más importante ahora: que la hostelería sea capaz de integrarse en la asociación y que desde Zona Aberta seamos capaces de llegar a los hosteleros. En el comercio, cuando abre un negocio nuevo, acuden a nosotros directamente. Queremos que eso también pase en la hostelería.
