En la década de los 50 del siglo pasado concluyeron una serie de rellenos portuarios que alejaron a Vilagarcía del mar. Hasta entonces, su fachada litoral podía equipararse a la de ciudades como A Coruña o Donostia, y a localidades como Sanxenxo, porque el mar bordeaba los edificios más próximo a la ribera, de ahí que su arteria principal se llame Avenida da Mariña.
Pero además de alejarlo, esta vía se convirtió en un acceso de entrada y salida a la ciudad de los vehículos y en un lugar de estacionamiento, y el resultado final fue la marginación de los peatones en un enclave emblemático.
Revertir este proceso es el empeño en el que está implicado el Goberno local y sus proyectos urbanísticos transitan por esta vía.
Uno de ellos está en marcha y es la peatonalización de la calle Arcebispo Lago, que desemboca en la céntrica Praza de Galicia, y que tendrá continuidad en Conde Vallellano, que le da continuidad y entronca con la Avenida da Mariña, y esta calle es la siguiente en la que ganarán protagonismo los peatones.
ANUNCIO. Como sucede con las demás, se mantendrá el acceso tanto para los propietarios de los garajes como para los distribuidores, porque son varios los establecimientos de hostelería y de otro tipo instalados en uno de sus márgenes.
El anuncio fue realizado hoy por la concelleira de Mobilidade, Paola María, en la inauguración del Obradoiro Ágora sobre recuperación de los espacios públicos, organizado por la Deputación Provincial de Pontevedra, que se celebró en jornadas de mañana y tarde en Vilagarcía.
Y no será el único, adelantó Paola María, aunque no desveló nuevos proyectos apelando a que los plazos los marca el calendario electoral y en mayo habrá una cita con las municipales.
Por otra parte, hacerlo posible también está vinculado a una exigencia: contar con los fondos necesarios, y lograrlo supondrá para el Goberno local elaborar un proyecto bien argumentado con la finalidad de que pueda contar con fondos procedentes de la Unión Europea y del Gobierno central, cuya contribución resultó decisiva hasta la fecha, al igual que la prestada por la Deputación.
FACHADA MARÍTIMA. Otro paso en esta misma dirección al que se refirió en su intervención inaugural, celebrada a primera hora en la Praza da Peixería, estriba en la adquisición, por parte del Concello a la Autoridade Portuaria, de una parcela aledaña a la Praia de Compostela, que permitirá abrir la ciudad al mar y ofrecer nuevos servicios lúdicos y recreativos una vez sea eliminada la nave situada en este lugar.
Teniendo en cuenta que este espacio está separado por una zona verde creada en los primeros años de este siglo, el Parque Miguel Hernández por un vial, supondrá la creación del área con mayor extensión destinada a los viandantes.
La apuesta de Vilagarcía por el protagonismo de los viandante se refleja también en otra actividad: el Auditorio Municipal acogerá, entre los días 20 y 22, el Primeiro Congreso sobre Mobilidade.
Una apuesta por la sostenibilidad y el espacio público
En representación de la Deputación de Pontevedra acudió al acto el responsable del área de Mobilidade, Uxío Benítez. "Cremos que o espazo público é o gran esquecido porque o que se estuda en arquitectura, normalmente, é a fachada dos edificios para adentro, en inxeniería é o que acontece ata o bordiño, e o que pasa entre o bordiño e a fachada, o espazo no que conviven as persoas, e o menos estudado", argumentó. "O importante destes foros", en los que se reúnen diversos técnicos y en los que se muestran experiencias y se debate, es sacar ideas para intervenir de la mejor manera en el espacio público, "o único que é de todos e de todas", subrayó.
Rocío Plasencia, arquitecta experta en urbanismo y movilidad sostenible fue una de las participantes y destacó en su intervención "a necesidade de restrinxir usos dos vehículos privados que as persoas realizan simplemente por comodidade".
Mantuvo que "é preciso dificultar os traxectos curtos e inútiles en coche o máximo posible, e destacou que nos países nórdicos, e incluso no centro da meseta española, cando é inverno a xente camiña con frío centos de metros para chegar ás bocas do metro".
