Los Peperetes lanza al mercado una conserva de ventresca de bonito con mantequilla

La consevera de Carril trabaja en este proyecto con la quesería de Chantada Airas Moniz
Conserva de Los Peperetes. DP
photo_camera Conserva de Los Peperetes. DP

Una alianza entre la quesería chantadesa Airas Moniz y la conservera de Carril (Vilagarcía de Arousa) Los Peperetes ha lanzado al mercado una conserva de ventresca de bonito de Burela con mantequilla, elaborada en Chantada con leche de vaca jersey, en vez de aceite.

Según explica Xesús Mazaira, uno de los tres socios de Airas Moniz, se trata de una antigua forma de realizar las conservas. Y es que antes de empezar a usarse el aceite, la manera de envasar herméticamente los alimentos era por medio de productos como la mantequilla de leche de vaca o la manteca de cerdo.

El proyecto nació gracias a la asociación Xuntos Saborea Galicia, de la que forma parte Airas Moniz junto a la citada conservera, Discarlux, Pazo de Rubianes y Pazo de La Cuesta. "Somos cinco empresas coa mesma filosofía e obxectivos, que adoitabamos coincidir en eventos gastronómicos e decidimos xuntarnos para crear sinerxias e participar da man en eventos, mesmo fóra de España", explica Mazaira.

De esa fusión ha nacido ya el primer producto, en el que rural y costa maridan como pocas veces. Hace unos nueve meses que Airas Moniz y Los Peperetes trabajan en esta conserva, presentada la semana pasada en el fórum gastronómico de A Coruña.

Mazaira detalla que el pasado viernes salió al mercado y desde entonces ya han sido vendidas mil unidades. La ventresca puede encontrarse en tiendas gourmet especializadas, que en la provincia solo son, por el momento, Mar y Bellota, en Chantada, y La Sucursal, en Lugo.

La ventresca puede encontrarse en tiendas gourmet especializadas. EP
La ventresca puede encontrarse en tiendas gourmet especializadas. EP

EL RESULTADO

La mantequilla se elabora en Chantada, mientras que en Carril trabajan y seleccionan la ventresca, que es de bonito pescado al pincho. Al mezclarse con el lácteo, el producto gana en textura y suavidad.

Mazaira recomienda tomar la ventresca templada, para que la mantequilla se derrita y quede aceitosa. De esta forma, los sabores se mezclan. La ventresca se hace más mantecosa y el lácteo adquiere su sabor. "O resultado é espectacular e chamou moitísimo a atención. Adoita gustar moito", concluye Xesús Mazaira.