Pablo Galiñanes: “La ceguera no me afecta, yo veo en positivo”

Un glaucoma ha marcado su vida, pero su positivismo le llevó a encontrar en la música una vía de escape
photo_camera Un glaucoma ha marcado su vida, pero su positivismo le llevó a encontrar en la música y el deporte una vía de escape [VÍDEO: JOSÉ LUIZ OUBIÑA y EDUARDO DE LA PEÑA]
Mi historia
La enfermedad de la vista con la que nací me llevó a la ceguera. Nací con una enfermedad congénita degenerativa que se llama glaucoma, que afecta al nervio óptico y que se suele dar en personas mayores; pero cuando es congénito acabas perdiendo la vista antes de hacerte mayor. Con mi ojo izquierdo nunca vi nada. Luz, eso sí, veía luz. Con mi ojo derecho me defendía, más o menos. Llevaba unas gafas con un cristal que parecía “blindado”. Me río porque nunca me afectó. De pequeño no usaba bastón, pero pronto necesité bastón y poco después perdí toda la visión. El cambio fue “ligero” y, como te digo, no me afectó demasiado. Yo llevaba toda mi vida preparándome para ese momento. Es lo que hay y no me afectó demasiado. Nunca fui una persona negativa. Sólo veo lo positivo de las cosas.

 

¿Y no ver te llevó a la música?
La música siempre estuvo ahí. Pero es cierto que al dejar de ver me centré más en la música. Decidí dar el paso a dedicarme a esto.  Tengo el sueño de ser profesional. Me gustaría ser cantautor; pero solo si surge. Procuro ser realista y por eso estoy en el Conservatorio y ser profesor de música también sería muy bueno para mi. Porque significaría vivir de lo que me gusta. 

¿Componer?
Todavía no. 

¿Por qué?
Porque soy muy vergonzoso a la hora de enseñar y expresar mis cosas íntimas, personales. Por eso no me sale componer. Y cuando me sale, me tiro piedras contra mi propio tejado y lo rechazo. Pienso que es malo. Cuando empiezo mis propias canciones termino desechándolas

Si no cantas lo tuyo, ¿a quién cantas?
A artistas que están cerca de mi, de lo que siento, con quienes me identifico. Por ejemplo, Leiva y a muchos clásicos, sobre todo en español, como Joaquín Sabina, Antonio Vega, Silvio Rodríguez... Soy un poco llorón. 

Las manos de Pablo Galiñanes. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Las manos de Pablo Galiñanes. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

¿No te ves cantando lo tuyo?
Sí me veo cantando lo mío y componiendo y haciendo mis propias canciones. Pero no es el momento. Personalmente, tengo que hacer un trabajo enorme para ser capaz de mostrar mis sentimientos en una canción. Ahora mismo me cuesta. Pero voy mejorando.

¿Qué más hay en tu vida además de la música? 
Los amigos, la familia, el deporte. Soy muy aficionado a un deporte paralímpico que se llama goalball. (Se inventó como terapia para rehabilitar a los soldados heridos en la II Guerra Mundial. El goalball lo practican deportistas ciegos o con discapacidad visual que utilizan un balón sonoro y se ha convertido en uno de los deportes de equipo más emocionantes dentro del programa paralímpico. El goalball enfrenta a dos equipos de tres jugadores en una cancha interior marcada con líneas táctiles. En cada extremo hay una portería de 9 metros de largo por 1,3 de alto, en la que los miembros del equipo contrario deben meter el balón tras lanzarlo rodando por la pista. Todos los deportistas deben tirar y también todos deben defender sus porterías con el cuerpo). Es un deporte que me encanta. Hace poco, estuve en Finlandia compitiendo en un torneo sub-19.

Test de vida

¿Una palabra?
Casa.
¿Un lugar?
Vilagarcía de Arousa.
¿Una persona?
Mi padre.
¿Un personaje?
¡Qué dificil! (Ríe) ¡Patricio Estrella! (El nombre original es Patrick Star y es un personaje de la serie animada Bob Esponja. Patricio es una estrella de mar de color rosa, el mejor amigo de Bob Esponja).
¿Un objeto? ¿Una cosa?
Mi guitarra.
¿Alguien importante?
Mi novia.
¿Alguien Imprescindible?
Mi madre.
¿Qué es la vida?
¡Lo que viene antes de la muerte! (Ríe y guarda un largo silencio, duda, se lleva las manos a los labios, levanta el rostro, parece que va a decir algo; pero sigue en silencio. Por fin, habla). La vida es... Esto es como cuando te preguntan ¿qué vas a tocar? y tienes la guitarra en la mano y no se te ocurre nada. Pero esto es lo que te puedo decir de la vida: es un período de tiempo finito que hay que saber disfrutar y no quedarse solo con las cosas malas o las obligaciones. El tiempo es el que hay y no se va a recuperar. Hay que disfrutar.