La Justicia se arrodilla ante el Poseidón

Todos los detenidos en las operaciones relacionadas con el gran narcosubmarino localizado en Vilaxoán salen en libertad provisional ► Los investigados, presuntamente al servicio de Juan 'El Burro' y de una red con vínculos con Sito Miñanco

 'El Burro', esposado y custodiado por dos agentes. J.L. OUBIÑA
photo_camera 'El Burro', esposado y custodiado por dos agentes. J.L. OUBIÑA

Una organización colombiana y otra con matriz en las Rías Baixas cerraron el acuerdo para enviar un semisumergible con unas cinco toneladas de cocaína entre Sudamérica y Europa a finales de 2022. No era el primero ni sería el último. En aquellas mismas fechas, al menos otro narcosubmarino cruzaba el Atlántico de Oeste a Este. Y antes de ellos, unos cuantos más. A 200 millas de las costas, en la zona habitual de transbordo de la droga (una maniobra que llevan haciendo durante los últimos tres lustros) tenían que llegar las narcolanchas de la organización integrada por personas vinculadas a Sito Miñanco. Probablemente sería su primo, Fernando Prado, alias Chiscote (prófugo de la Justicia), el líder de la operación marítima en la que estaban otros dos antiguos miembros de la organización del más famoso de los capos de la cocaína, José Manuel F. y Francisco Javier P.R. El objetivo era recoger el alijo del Poseidón y entrar en tierra de forma clandestina. Sin embargo, los narcos mordieron (así se dice en el argot cuando detectan la presencia policial) el gran despliegue de las autoridades, que incluía a un avión procedente de Portugal y a todos los medios disponibles de Vigilancia Aduanera, coordinados desde tierra por la Policía Nacional, que era la que tenía toda la información sobre el aparato.

Ante la retirada de la primera organización encargada de recepcionar la carga y con los notarios colombianos sobre el terreno en O Salnés a la espera de dar fe de la entrada de la mercancía, los narcos buscaron un plan alternativo. Así, según piensan la Policía y la Guardia Civil, que lideró la segunda fase del operativo, entró en juego la red presuntamente dirigida por Juan Manuel V.P., El Burro. Será difícil de acreditar (o imposible, ante la ausencia de la droga), pero la hipótesis señala que el Poseidón fue abastecido mientras se hallaba frente a las costas gallegas hasta que se estaba quedando sin combustible. Solo podía hacer lo mismo que en su día sucedió en Aldán: acercarse a la costa. Sin embargo, en este caso tuvo éxito, pues consiguió entregar la mercancía y poner a salvo a la tripulación.

                      Dos imágenes de alias
Narcolancha. DP

Las cámaras y los radares ubicados en la cara Sur de la ría de Arousa, en el puente de A Illa y en el entorno de las costas de Vilanova captaron los movimientos del Poseidón y de las embarcaciones, muy cerca de Vilaxoán. Si las lanchas que efectuaron la primera salida a altamar habían partido de la parcela registrada la semana pasada (donde se localizaron dos moldes), los barcos que se acercaron al narcosubmarino lo hicieron de las instalaciones atribuidas a El Burro, según la investigación. El artefacto iba a ser remolcado mar adentro, pero un imprevisto hizo que acabase pinchado en Vilaxoán.

Sin embargo, y a pesar de que meses atrás ingresaron en prisión preventiva decenas de personas vinculadas a narcolanchas para el tráfico de hachís (sin incautación de droga), ahora la Justicia decide que personas vinculadas a narcolanchas para el tráfico de cocaína, incluido un semisumergible, deben salir en libertad provisional. Presunto delito de contrabando, en el caso de El Burro (así lo dictó ayer el Juzgado de Vilagarcía) y contrabando, organización criminal y tráfico de drogas, en el caso de la gente vinculada a Sito. Todos ellos pueden volver ya al "trabajo".