La expectación que existía ante la celebración de la Fiesta del Agua tras tres años de larga espera se tradujeron ayer en una verdadera "explosión de alegría" que cumplió los objetivos marcados por el Concello, tanto los relativos a mantener la celebración como pedían los vilagarcianos, como al contrastado ahorro de agua (el de ayer fue el día de agosto con menor consumo en el municipio), así como el desenvolvimiento de los operativos de seguridad y limpieza.
Tras conocer los datos de la jornada, el alcalde, Alberto Varela, no dudó en calificar como un "verdadeiro éxito" a la cita, "que desbordou ledicia e saciou a sede de diversión que viñamos acumulando dende hai tres anos os vilagarciáns". El regidor también destacó la vuelta a la esencia de la fiesta en la que, como en sus orígenes, recuperó la presencia intergeneracional, los cánticos y el baile a pie de calle.
Unas 6.000 personas acompañaron al santo en el traslado de la iglesia hasta la capilla
Si bien es cierto que la afluencia de gente fue menor que en la edición del año 2019, cabe destacar dos factores relevantes y que diferenciaron ambas celebraciones. El primero, el mal tiempo de la jornada de ayer, y el segundo, a que el festivo de San Roque afecta solamente a Vilagarcía, y cayó en martes, no en fin de semana como hace tres años. Aún así, según la estimación realizada por la Policía Local, unas 6.000 personas acompañaron al santo en el traslado de la iglesia hasta la capilla y posteriormente llenaron las calles de la "Zona Húmida". A todas estas hay que sumar la cantidad de gente que participó en las celebraciones nocturnas pero que no quedó a la Fiesta del Agua.
A pesar de la gran cantidad de gente que se congregó en Vilagarcía, la jornada discurrió con "relativa tranquilidade e coas mínimas incidencias en proporción á dimensión das celebracións". El balance del día 16 recoge 11 traslados al hospital (7 por intoxicación etílica, 1 por intoxicación por estupefacientes y 3 por contusiones y un corte), y otras atenciones de carácter leve por parte del servicio de Emerxencias.
En cuanto a los controles de tráfico realizados de forma permanente por la Policía Local en la franja entre la 1 de la madrugada hasta las 15.00 horas del día 16, se registraron 24 alcoholemias positivas al volante y 2 test positivos de drogas.
Una fiesta en la que no faltó el buen ambiente
Tanto desde el gobierno local como desde la comisión Auga que non has de beber, destacaron el buen ambiente que reinó durante toda la celebración. "A xente estaba moi animada e gozou con toda a intensidade da festa, comprobando o que xa intuíamos: que os vilagarciáns tiñamos ganas de mollarnos, que despois de dous años sen Festa da Auga, existía una necesidade anímica vital de celebrala", apuntó Varela. Desde la comisión celebraron esa recuperación de la esencia de la fiesta, con más tambores, bailes y cánticos en honor a San Roque y pidiendo agua y, especialmente, la presencia cada vez mayor de familias enteras gozando y divirtiéndose por igual de la celebración, tal y como ocurría en su origen.
A diferencia de otros años, apenas hubo residuos en las playas. Apuntan que incluso menos que un domingo cualquiera por la mañana, debido al mal tiempo, que hizo que la juventud se fuera al interior de los locales y a la zona TIR.
Felicitaciones a la ciudadanía y a los servicios municipales
El alcalde aprovechó para felicitar a la ciudadanía por el excelente comportamiento demostrado durante la celebración y también a los servicios municipales que participaron en los diferentes operativos para garantizar el buen desenvolvimiento de las fiestas.
