La noche de San Xoán brilló en Vilagarcía con las 284 cachadas que solicitaron permiso al Concello para celebrar la velada más mágica y esperada del año. Numerosos vilagarcianos, tanto de las zonas urbanas cómo de las parroquias y del extrarradio, dieron la bienvenida al verano y espantaron a las brujas con el rito del fuego, una tradición ancestral que muchos de ellos, aunque en menor proporción, repetirán la próxima semana con motivo de la celebración de San Pedro. La hostelería local se sumó a los festejos ofreciendo sardinadas y barbacoas en la vía pública. Un total de 19 locales solicitaron permiso para organizar estas actividades.
La zona de las playas volvió a ser el lugar preferido para reunirse y celebrar el la noche más corta del año. 21 fueron las cachadas repartidas entre los arenales de la Concha, Compostela y La Covacha, en Carril, la que más gente congregó.
En el ámbito urbano, el barrio de O Piñeiriño se llenó de gente, tanto mayores como jóvenes, para disfrutar de una noche de música. Comenzó la fiesta la verbena amenizada por la orquesta New York, que dio paso a los DJ's Rubén Rey, Dumore y José de las Heras.
