Un coche para viajes largos prestado por la empresa de un amigo y otro más pequeño para moverse por Vilagarcía. Una supuesta herencia sin papeles de 150.000 euros de los cuales 75.000 habrían sido invertidos en criptomoneda, generando al menos un millón. Adicción a sustancias tóxicas. Pero de narcotráfico, nada de nada. Ni siquiera reconoció encuentro alguno con el resto de investigados en los días previos a la explotación de la operación Vieira-Arena Negra, en junio del año pasado. Fernando S., presunto cabecilla de la organización y en cuyo domicilio fueron hallados más de 1,3 millones de euros en efectivo, negó este jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra cualquier relación con el delito que se le atribuye que, en resumidas cuentas, sería la dirección de un pase de dos kilos de cocaína entre Vilagarcía y Avilés.
Su argumento se centró en evitar toda relación con sus tres compañeros de banquillo, en especial con Jacobo S., que, según la estrategia que tenían trazada todas las defensas, era el único que iba a reconocer el delito de narcotráfico. Contestó, eso sí, a todas las preguntas que le planteó el fiscal delegado Antidroga, Pablo Varela, que le interpeló acerca de las vigilancias y seguimientos a los que fue sometido por los investigadores de la Udyco de la Policía Nacional (que efectuó la operación en conjunto con el Edoa de la Guardia Civil). En las mismas, según la acusación, quedaron acreditados encuentros entre el resto de procesados y el supuesto cabecilla. Habrían acudido a su domicilio, circunstancia que negó en varias ocasiones Fernando, que esgrimió distintas circunstancias personales y familiares que le situarían en distintas ubicaciones en las fechas y horas señaladas.
Sobre los 1,3 millones de euros hallados en el registro de su vivienda tras el hallazgo de la droga (incautada en Asturias en poder del acusado Jaboco S.), Fernando S. explicó que "mi abuela me dio dinero, 150.000 euros, de los que invertí 75.000 con unos amigos en las criptomonedas". De ese modo, aseguró, recibió algo más de un millón. Varela le pidió documentación acreditativa de alguno de los ingresos, algo que no obtuvo respuesta.
El segundo en intervenir fue José V., que negó cualquier contacto con Fernando y explicó que en un encuentro con Jacobo en la Sala Jackson de Pontevedra, este le pidió que le llevase a Asturias, a lo que accedió "a cambio de 20 pollos". Era consumidor de cocaína en aquel momento, lo mismo que Fernando. "No vi la carga de la droga", añadió.
Patricia, pareja de Jacobo, solo admitió su viaje a Asturias en otro coche, señalando que iba a casa de unos amigos, y expuso que en aquel momento trabajaba en un bar de Marín.
El último en declarar fue el único en reconocer narcotráfico. Jacobo explicó que iba a llevar dos kilos de cocaína a Asturias cuando fue detenido. Negó, sin embargo, cualquier relación de Fernando S. con el cargamento.
La vista oral seguirá el martes con más testimonios.
