"Solo pido una vivienda digna y adaptada para lidiar con la enfermedad"

▶ Amputado de una pierna a causa de un cáncer que se extendió al hueso, Maximiliano Santamaría, vecino de Sanxenxo, lleva mes y medio viviendo en un hotel en una situación límite
Maximiliano Santamaría se hospeda temporalmente en un hotel de Lalín adaptado a sus necesidades. Patri Figueiras
photo_camera Maximiliano Santamaría se hospeda temporalmente en un hotel de Lalín adaptado a sus necesidades. Patri Figueiras

Maximiliano Santamaría Babaya (48 años) llegó de Argentina en el año 2001, completamente solo, sin familia y "a buscarme la vida". Entonces era un joven con toda la vida por delante y no imaginaba que, en apenas 10 años, su vida cambiaría de forma radical. En el año 2011 todo se vino abajo. El diagnóstico de una enfermedad como el cáncer de riñón fue difícil de asimilar, pero lo hizo, y durante casi otra década a base de tratamientos aprendió a convivir con la enfermedad, que no tardaría en asestarle otro duro golpe cuando supo que se había extendido a los huesos y a los pulmones.

Fue hace tres años cuando recibía una de las peores noticias: a causa del avance de la enfermedad en el hueso, debía someterse a una operación para amputar una pierna. Su vida dio un giro de 180 grados y, a pesar de todo, siguió adelante. Decidió irse a vivir a un piso compartido en Sanxenxo que se adaptaba a sus nuevas necesidades, y que podía permitirse gracias a la pensión que comenzó a percibir. Allí se empadronó e intentó comenzar una nueva vida. Hasta hace mes y medio, cuando tuvo que abandonar la vivienda por desavenencias con la otra parte. "Me tuve que ir, y de repente me vi en la calle. Recurrí a los servicios sociales para que me ayuden a buscar un piso que me pueda permitir, pero no obtuve respuesta. Solo pido una vivienda digna y adaptada para poder lidiar con la enfermedad, me da igual donde sea, dentro de la provincia de Pontevedra o incluso de A Coruña si hace falta", explica. 

Maximiliano Santamaría se hospeda temporalmente en un hotel de Lalín adaptado a sus necesidades. Patri Figueiras
Maximiliano Santamaría se hospeda temporalmente en un hotel de Lalín adaptado a sus necesidades. Patri Figueiras

Actualmente, y desde que tuvo que salir de su piso de alquiler en Sanxenxo, Maximiliano vive en un hotel de Lalín de forma temporal, que es accesible para su discapacidad y que actualmente costea con mucho esfuerzo, a la espera de poder encontrar una vivienda económica. "Aquí pago 40 euros al día y se me está acabando el dinero. No voy a poder seguir quedándome mucho más tiempo, por lo que me urge encontrar un piso. Pido que si alguien sabe de algo que se pueda adaptar a mí me ayude, porque de momento me está resultando imposible encontrar algo accesible y económico", dice. En una situación al límite, Maximiliano confía ahora en poder ganar otra batalla más y seguir saliendo adelante.