El Concello de Sanxenxo acaba de completar la dotación de desfibriladores en todas las instalaciones deportivas, un servicio con el que, hasta el momento, solo contaba el campo de San Pedro, y prevé hacer lo mismo en todos los edificios municipales, con el objetivo de reducir riesgos entre usuarios y vecinos.
La actuación, en la que el Gobierno local invirtió 7.000 euros procedentes de fondos propios, fue presentada este jueves por el edil de Deportes, Marcos Guisasola, quien hizo entrega de los equipos DESA a los presidentes de los clubes de fútbol del Sanxenxo, Noalla, Vilalonga y Portonovo, durante un encuentro en la Casa Consistorial.
Los equipos deberán instalarse, en lo sucesivo, en un lugar visible y accesible para su uso en los campos de Baltar de Arriba, Baltar, Noalla y O Revel. Así, junto a los equipos instalados en los pabellones de Vilalonga y Baltar, todos los espacios deportivos municipales quedarán cardioprotegidos.
Además de completar la actuación en lo que respecta a las instalaciones deportivas, los próximos pasos consistirán en avanzar con la dotación de los aparatos en los diferentes edificios, un servicio del que ya disponen las playas.
Tal y como explicó el edil de Deportes, "la intención del Gobierno es continuar con una instalación progresiva de DESA por el resto de edificios municipales. Somos ya de los pocos ayuntamientos que tenemos desfibriladores en playas, con un total de 12, y queremos seguir ampliando los espacios".
Este proceso irá acompañado de formación por parte del servicio de Emerxencias a los entrenadores y presidentes de los clubes.
