El sector de la hostelería en Sanxenxo ha recibido un impulso esta temporada de verano, siendo el primero desde la pandemia sin restricciones vigentes. Los más jóvenes aprovechan la temporada estival y la oferta laboral que esta proporciona para desempeñar labores de camarero.
Luis Jiménez es uno de esos jóvenes. Con 20 años, ya lleva tres veranos de experiencia como hostelero en los bares de Sanxenxo. Durante estos tres meses se dedica a "ahorrar para el curso", ya que de septiembre a junio estudia en la Universidad de Santiago de Compostela.
Como Jiménez, muchos estudiantes renuncian a sus vacaciones para poder hacer frente a los gastos de sus estudios. El veinteañero sanxexino confiesa que "el objetivo de este trabajo es el de poder ser más independiente económicamente de mis padres y poder tener algo en el bolsillo que sea realmente mío".
Valorar a los jóvenes
Luis Jiménez comparte espacio de trabajo con profesionales de edad más avanzada. Este año ha notado un aumento de turistas en las terrazas de Sanxenxo, pero con menos consumiciones. "La gente no se priva de las vacaciones, pero en vez de tomarse dos cañas se toman una", explica. De todos esos turistas, Jiménez también confiesa que "existe una minoría ruidosa que trata con condescendencia y poco respeto a los camareros más jóvenes".
Los nuevos hosteleros destacan que muchos de los clientes no conciben el continuar con los estudios mientras se desempeña un puesto en una cafetería. Los compañeros mayores notan esta diferencia en el trato al personal. Los dueños de los locales esperan que con esta apuesta por trabajadores más jóvenes logren dar una oportunidad a los estudiantes.
