El Concello de Sanxenxo solventó esta semana un poblema en las analíticas del agua de la playa de Nanín, que venía nublando el objetivo de conseguir una bandera azul para este arenal. Se trata del cambio de una tubería de aguas residuales en Bordóns, que se circula paralela al río que desemboca en la playa, y que resultó ser la causante de varios vertidos que fueron a parar a la misma.
Con el objetivo de alcanzar una calidad excelente, el Gobierno local dio la orden de renovar dicha tubería, que contaba ya con 30 años de antigüedad, después de que la empresa concesionaria del ciclo del agua, Espina y Delfín, detectara varias filtraciones en diferentes puntos del colector, durante sus inspecciones periódicas a través de cámaras subacuáticas.
Para atajar el problema, la empresa ejecutó esta misma semana los trabajos para sustituir 315 metros de tubería de hormigón, que se encontraba en muy mal estado, por una de resina mucho más compacta y sin riesgo de pérdidas, tal y como indicaron desde el Gobierno local.
Una vez concluidos los trabajos, la concesionaria continuará vigilando la evolución de las analíticas, tomando de nuevo muestras hasta en cinco puntos del río y de la playa. En este sentido, el Concello confía que, tras esta obra, el arenal pueda optar al distintivo de bandera azul. Como paso previo, la playa debe incluirse en el programa de vigilancia sanitaria de la Consellería de Sanidad y conseguir durante varios años unas analíticas que certifiquen la calidad de sus aguas. Según el criterio de la Adeac, recordaron, la calidad del agua durante la temporada anterior debe ser excelente en todos los puntos del muestreo, conforme a la Directiva de Calidad de Aguas de Baño. Adicionalmente, debe cumplir la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas.
En 2019, el Concello sustituyó y amplió también un colector de saneamiento en la zona y ahora confía en que esta última actuación sirva como solución definitiva.
