Nadadores valientes y solidarios

Los vecinos de Sanxenxo se tiran al agua para reclamar más investigación y apoyo a los niños que sufren cáncer
Bañistas en el baño solidario de Navidad en Sanxenxo. DS
photo_camera El frío no disuadió a los nadadores en Silgar. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Abundaron los nadadores vestidos de Papa Noël, una chica se presentó disfrazada de árbol de Navidad, se dejó ver un rasgo del último mundial (una camiseta con el nombre de Messi a la espalda y otra de Qatar), y abundaron los flotadores y los disfraces divertidos. La segunda edición del Chapuzón por unha ilusión, celebrada esta tarde de miércoles en Sanxenxo, obtuvo un nuevo éxito.

En la anterior, la temperatura era más bien del mes de agosto, circunstancia que hizo posible una alta participación, que fue más que satisfactoria en esta oportunidad, a pesar de que la tarde resultó fría y propia de un mes de invierno como es enero.

Sin embargo, esta circunstancia no bastó para disuadir a entorno a un centenar de vecinos de Sanxenxo, que se tiraron al mar en Silgar para mojarse por una buena causa: la de recaudar fondos destinados a ayudar a las familias de niños que sufren algún tipo raro de cáncer. Y lo hicieron a conciencia, permaneciendo en el agua unos veinte minutos.

Después de secarse pudieron disfrutar de un caliente y merecido chocolate, culminando así una jornada animada en la que se implicaron muchas personas que no llegaron a bañarse, pero prestaron su respaldo a los organizadores, la Fundación Aladina.

Más allá del resultado económico logrado, el éxito de esta intervención estriba en que es una llamada de atención para que las administraciones públicas destinen fondos a la investigación destinada a encontrar un tratamiento efectivo.