Los ocho pazos con más historia de Sanxenxo

Cinco de las siete parroquias del municipio cuentan con obras arquitectónicas de este tipo y forman un gran conjunto cultural
Imagen del Pazo de Quintáns. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Imagen del Pazo de Quintáns. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

A pesar de ser mayoritariamente conocido por sus playas, Sanxenxo también posee un gran patrimonio histórico y cultural. En él, destacan, especialmente, ocho pazos con mucha historia, que se extienden por cinco de las siete parroquias del Concello.

La parroquia de Padriñán es la que cuenta con más obras arquitectónicas de este estilo, en concreto tres. El primero de ellos es el Pazo de la Torre de Miraflores, que en el Siglo XVII ya tenía el cuerpo de la torre construido y que sirvió como residencia de veraneo a Emilia Pardo Bazán. A poca distancia de allí se encuentra el Pazo del Virrey. La fecha de construcción de esta obra barroca se sitúa entre 1710 y 1758. El último Pazo de la parroquia es el de los Duques de Patiño, un pazo ajardinado de gran belleza, cuyo origen puede haber sido una torre posteriormente modificada.

Siguiendo a Padriñán está la parroquia de Vilalonga con dos. El Pazo de los Pardo está situado en las proximidades de la iglesia de San Pedro y pertenece a un conjunto arquitectónico formado por la propia casa, la capilla, el hórreo y dependencias agrícolas. Por su parte, el Pazo do Revel, que actualmente es utilizado como un hotel y que, anteriormente, era propiedad del Mariscal Suero Gómez de Soutomaior.

Otros pazos

Las parroquias de Nantes, Noalla y Dorrón también poseen pazos. La primera presume de su Pazo de la Maza, con una bonita galería, un hórreo de  6 patas y un patio frontal, Noalla exhibe su Pazo de Quintáns, con una capilla del siglo XVII, y Dorrón hace lo propio con el Pazo Bermúdez de la Maza. Este último está rodeado por un recinto cerrado y en el interior de la finca se puede encontrar un hórreo con una cruz y dos pináculos , así como, un palomar de piedra.