Patricia Aguín: “Nací y crecí entre flores”

Tras ganar el Campeonato de España el Mejor Artesano Florista decidió presentarse al Campeonato del Mundo en Manchester, donde se alzó como quinta mejor florista
photo_camera Patricia Aguín para Vida Salnés. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Mi historia
Yo crecí entre flores, en Portonovo. Mi madre tenía invernaderos y a mi me gustaba ayudarla. Al ir creciendo ya no me gustaba tanto y entonces estudié ingeniería forestal. Cuando acabé la carrera mi madre pasó de tener los invernaderos a tener floristería y me propuso si quería ir con ella al local nuevo. Cogimos el local, nos empezó a ir muy bien en eventos, la tienda iba muy bien y hasta el día de hoy que sigo trabajando con ella. Nos mudamos para Arra, mis padres siguen viviendo aquí y yo hago mucha vida aquí en Arra. Mi bisabuela es de aquí del Priorato. Mi hermano hizo un ciclo enfocado al deporte y ahora nos echa una mano también, y mi padre también nos ayuda con la tienda.

¿Toda la familia se dedica a las flores?
Es una tienda familiar. Mi padre es carpintero y si hay que hacer algún montaje grande él está con nosotras. Y mi hermano es más el trabajo de tienda a diario. 

¿Y las artistas sois tu madre y tú?
Las que elaboramos somos nosotras.

¿No te gusta la palabra artista?
Sí, me gusta. 

¿Cómo te formas para este trabajo?
Para floristería la formación es complicada porque no hay una formación de calidad que sea pública. Hay que invertir mucho, los cursos no son nada económicos. Es una inversión importante para formarse en floristería y además es algo en lo que tienes que estar renovándote continuamente. Yo tenía la suerte de tener a mi madre y ella me enseñaba mucho. 

¿Hay que saber tantas cosas para trabajar en floristería?
Mucha gente piensa que trabajar en floristería es tener buena mano. No es así. Hay que saber de color, eso es fundamental para una composicion armónica. Hay que saber de proporciones, no es lo mismo hacer un arreglo para un espacio o para otro. Y hay que conocer también los materiales, las texturas, saber cuáles utilizar y en qué momento. Y luego hay diferentes técnicas que necesitas saber.

¿Tienes colores y flores preferidas?
Sí, me gustan los colores poco estridentes, más bien suaves. Mi color preferido es el amarillo, sobre todo en las flores. Me parece que da siempre muchísima alegría. Y en flores me encantan todas. Me gustan mucho las flores muy silvestres y cuando trabajo intento respetar mucho eso. 

¿Y en plantas?
No soy yo muy fanática de las plantas. Pero me gustan mucho las plantas verdes, los helechos, calatheas, plantas que sean más verdes, más frondosas.

¿Se puede ser ecologista y florista?
Ese es un tema que en floristería tratamos estos días en las formaciones. La floristería y la ecología por ahora están muy distantes. 

¿Por qué?
Porque la mayoría de los trabajos se trabajan en esponja que es plástico. Por mucho que ahora se estén implementando otro tipo de formas de trabajar, como red de gallinero, la esponja es imprescindible para cualquier florista, y cada vez que tienes un evento son toneladas de plástico, toneladas de flor que usas para un día y luego tiras. 

¿Hay alguna solución?
Cada vez los floristas intentamos más usar flores de proximidad, no usar flor que tenga que viajar muchísimo, y aún así es difícil porque la calidad no es la misma y porque hay muchas variedades que en proximidad no las encuentras. Y la gente te exige cosas cada vez más diferentres. Nosotras, además de que plantamos, intentamos comprar a gente de la zona, pero es difícil porque hay muchas variedades que aquí no se dan, como las tropicales, las rosas aquí es difícil conseguirlas, la mayoría vienen de Ecuador o Colombia.

¿Qué es lo más difícil que te han pedido?
Que me presente a la Copa del Mundo.

¿Cómo fue?
La Copa del Mundo ha venido a raiz de ganar el Campeonato de España el Mejor Artesano Florista. Coincidía que el año en que yo gané era la Copa del Mundo, porque se celebra cada cuatro años, y el jefe de Interflora decidió que tendría lógica que la persona que ganase el Campeonato de España fuese a la Copa del Mundo. Y ese año se hizo por primera vez así.

¿No querías ir?
Cuando me lo propusieron dije que no. Yo me presenté al de España por presentarme y porque me lo pidieron varias compañeras. A mí no me gusta competir, pero acepté vivir la experiencia. Sin creérmelo mucho gané y esa misma noche de la final me dijeron que debía ir al Campeonato del Mundo. Los compañeros me animaron, formamos un buen equipo y me convencieron para ir a Manchester.

¿Cómo te preparaste para el Mundial?
Durante un año me estuve formando. Hubo un equipo que me estuvo ayudando, profesores de diferentes zonas de España, diferentes escuelas. Yo fui dos semanas a dar clases teóricas a la escuela andaluza en Sevilla y luego ellos venían una semana al mes aquí. El ayuntamiento me ofreció este espacio en Arra que para mí es mi casa. Hubo momentos más tensos y más alegres. La preparación es complicada. Yo tenía muy claro que quería que llevase esencia de mi tierra en mis trabajos y así fue. Quería que tuviese alma de Galicia. Todo lo que se preparó aquí se envió a Manchester.

¿Y una vez en Inglaterra?
Una vez allí yo estuve muy tranquila. Allí tenía que presentar las tres pruebas que llevaba preparadas de aquí y luego había otras tres pruebas sorpresa según te iban pasando. Como llegué a la final tuve que hacer las tres. 

Y así llegas a ser la quinta mejor del mundo.
Así es. 

¿Crees que la gente entiende el trabajo de floristería?
Realmente creo que no. La floristería es como la hostelería, el mismo nivel de sacrificio. Tiene detrás un trabajo increible y si cultivas, todavía más. No hay horarios proque si tienes una defunción tienes que ir a atenderla y si tienes un evento suele ser fin de semana: colocas el viernes, sigues colocando el sábado y el domingo probablemente tengas que ir a recogerlo, y el lunes. Luego, prepara las flores, corta verdes, prepara la tienda... No, la gente no sabe el trabajo que hay detrás de una floristería.

¿Cuál es tu flor?
El Clematis. 

¿Hay flores que dan suerte?
Eso depende de las creencias de cada uno. Pero es cierto que hay clientes que me piden flores por eso. Los girasoles creo que hay una época del año que ahora se regalan porque dan buena suerte. Las cañas de bambú también hay gente que me las pide porque dan buena suerte, pero tienen que ser tres.

¿Hay alguna flor que no utilizarías en un evento?
No, eso depende del gusto de cada cliente. Es cierto que según la estación del año utilizamos más unas cosas que otras. En Navidad usamos más rojos, dorados, blancos, verdes. Pero para un evento de verano yo el rojo ni lo pienso. Otoño tiramos más hacia ocres, naranjas, amarillos, y en primavera tulipán, jacinto, alhelí... creo que nos marca más la estación y no la flor en concreto. 

¿Qué has aprendido de tu familia?
A trabajar mucho. Mi madre me lo ha enseñado casi todo de las flores. Mi padre fue carpintero de ribera y luego pasó a tener su taller y siempre ha sido muy manitas, y me enseña mucho a construir. Entonces entre un poco de mi madre y un poco de mi padre, al final, ellos me han enseñado a valorar lo artesano. 

¿Cómo es la gente del Salnés?
Yo me crío en Portonovo y en Arra. Y siempre he visto a la gente muy alegre. El año pasado (2022) con lo del Campeonato de España todo el mundo estaba volcadísimo conmigo. Cuando llegué de Manchester tenía en mi casa una pacarta enorme que me habían hecho las vecinas. 

¿Qué ponía la pancarta?
Bienvenida Campeona. Y mira que un campeonato de flores a la gente no le interesa. 

¿Subieron las ventas en la floristería?
Yo creo que no. 

Si en Portonovo son alegres, ¿cómo eres tú?
Muy tímida. La gente dice que soy muy dulce pero yo discrepo porque tengo bastantes malas pulgas. Soy muy meticulosa con mi trabajo, me cuesta mucho delegar. Ahora estoy intentando cambiar esa parte de mí porque si quiero salir de la tienda a dar formaciones, por ejemplo, pues no me queda otra que cambiar un poco.

¿Eres única en tu trabajo?
En imposible que en floristería hagas algo exactamente igual. Mi madre y yo, por ejemplo, con las mismas flores, el mismo envase y los mismo verdes hacemos algo totalmente diferente. 

¿Por qué?
Porque es algo que te nace de dentro. Yo intento poner la flor de forma muy natural, respetar mucho esas líneas que sean muy herbáceas, ese tipo de composición es la que me caracteriza. 

¿Y como le enseñas a alguien para que lo haga como tú?
Evidentemente no va a ser como yo quiero; pero sí que les doy mis pautas, como que trabajen la flor así, que no te hagan una flor enorme con su línea y que la corten, no, respetamos el crecimiento de la flor. En general, yo lo que busco es naturalidad en todos mis arreglos y frescura. 

TEST DE VIDA

¿Una palabra?
Sacrificio.
¿Un lugar?
Arra. 
¿Una persona?
Mi madre, Conchi.
¿Un personaje?
Constance Spry, que es una florista que admiro. 
¿Alguien importante?
Cualquier miembro de mi familia. 
¿Un objeto? 
Una navaja, imprescindible.
¿Una herramienta?
El taladro. Creas muchas estructuras con el taladro y también hacemos mucha artesanía.
¿Alguien imprescindible?
Mi familia ya la he dicho. Pero mi amiga Reyes puede ser alguien imprescindible. 
¿Qué es la vida?
Una búsqueda constante de felicidad y sobre todo de amor porque sin eso no hay nada.