Los empleados del obrador y del punto de venta de la sanxenxina Panadería Paco han logrado transformar las propinas recaudadas durante todo el mes de agosto en casi 500 kilos de alimentos destinados al Banco de Alimentos Rías Baixas, que acaba de añadir el resultado de esta donación a su almacén, para repartirla posteriormente entre las familias más necesitadas de la zona.
Tal y como explicó el propietario del establecimiento, Fernando Pérez, se trata de una iniciativa que surgió de forma espontánea entre el equipo. En este sentido, el establecimiento es un colaborador habitual del Banco de Alimentos Rías Baixas, con la donación de pan fresco de lunes a viernes y también cubre usualmente parte de algunas necesidades específicas como la demanda de aceite o alimentos infantiles.
"Con esto no terminamos con la necesidad, pero sí cunde un poco el ejemplo, que ya es mucho. Muchas veces pensamos que no podemos hacer nada, pero un poco es más que nada, y de muchos pocos sale un mucho", asegura Pérez.
