El Juzgado de Violencia de Género nº 3 de Cambados dictó este viernes por la tarde medidas cautelares para el joven de Sanxenxo denunciado por su ex novia hasta en una veintena de ocasiones por presuntas amenazas de muerte, incluido un intento de atropello, y por el repetido acoso ejercido sobre ella y sobre su familia, tras un proceso que desde la defensa de la víctima definieron como "muy duro" y que ahora tendrá que seguir su curso para esclarecer los hechos que rodean a las denuncias formuladas por la víctima y su familia, y que se remonta al pasado mes de febrero.
El joven está obligado a permanecer, en lo sucesivo, a una distancia mínima de 500 metros de la víctima y de su domicilio y también tiene prohibido establecer cualquier tipo de comunicación con ella, o a través de las redes sociales. Dicha orden de protección estará vigente mientras dure el que se espera que sea un largo proceso judicial, y fue dictada después de que el joven acudiera a declarar este viernes por la mañana al mismo Juzgado cambadés, en una sesión que se alargó entre siete y ocho horas. Sobre la orden de protección y comunicación todavía cabe recurso.
Hay que recordar que este procedimiento se remonta a la retirada de una orden de alejamiento anterior, cuando la Audiencia Provincial de Pontevedra dejó sin efecto el auto emitido por el Juzgado de Instrucción nº2 de Cambados en febrero de 2022, por el que se imponía la medida a este joven después de que, tal y como consta en varias denuncias formuladas, ambos mantuvieran una relación sentimental durante un mes, a finales del pasado 2021. Fue la víctima, de 20 años de edad, quien puso fin a esa relación tras "sentirse controlada", según explicó en su momento la abogada defensora.
De hecho la orden de protección inicialmente retirada vino motivada por una denuncia interpuesta por la víctima en el puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo, tras un intento de atropello por parte del presunto acosador, mientras ella montaba a caballo en compañía de un amigo, quien había sido testigo presencial de los hechos. A partir de ese momento, numerosos documentos de denuncias interpuestas dan cuenta del acoso sufrido por la joven y su familia, quienes llegaron a recibir notas con amenazas de muerte pegadas en el portal del garaje anexo a la casa familiar 48 horas después de emitirse la primera orden, en un momento en el que, según el atestado emitido por el puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo, el sistema VioGén arrojaba un riesgo ‘alto’.
A finales del mes de abril la Audiencia Provincial de Pontevedra resolvía la cuestión de competencia, otorgándosela al Juzgado de Violencia, que ahora volvió a emitir la orden.
El hombre puso de manifiesto que "polo menos viron que ela (la víctima) é a perxudicada e non a causante, e confiamos en que non haxa favoritismos nin favores mentres dure todo isto".
