Juan Carlos I y la infanta evaden la regata tras una noche de cena en Cambados

▶ El rey emérito asistirá este domingo a la competición, mientras que su hija abandonó Sanxenxo ayer por la tarde 
▶ Su salida nocturna despertó cierto revuelo en el centro de Cambados, donde degustó un "menú breve con mariscos"
La infanta Elena y el rey emérito a las puertas de la Marisquería Ribadomar en Cambados, en la noche de este viernes. EUROPA PRESS
photo_camera La infanta Elena y el rey emérito a las puertas de la Marisquería Ribadomar en Cambados, en la noche de este viernes. EUROPA PRESS

Regata sí, pero sin el rey emérito ni la infanta Elena. Padre e hija hicieron este sábado mutis por el foro en un entorno del Real Club Náutico en el que ni estaban, ni se les esperaba. Y es que ambos decidieron adaptar sus planes competitivos atendiendo a la meteorología adversa que predominó en la jornada de este sábado, y también con el ánimo de aliviar la agenda privada del rey emérito en esta visita a Sanxenxo pensando en su salud, después de que ambos pasaran la noche de este viernes en una cena en Cambados.

El Bribón, este sábado dirigiéndose al punto de salida de la regata, sin el rey emérito presente. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
El Bribón, este sábado dirigiéndose al punto de salida de la regata, sin el rey emérito presente. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

En la cita, de índole también privada, tan solo participaron Juan Carlos I, la infanta Elena, el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y anfitrión de ambos, Pedro Campos, y la mujer de este, Cristina Franze. El lugar escogido fue la Marisquería Ribadomar, cuyo personal vivió una noche para no olvidar, debido al revuelo creado en torno al dispositivo de seguridad instaurado en el lugar que, a su vez, llamó la atención de los vecinos de la zona, que acabaron saliendo de sus casas y asomándose a los balcones para poder ver al rey emérito y a su hija de cerca quienes, además, no tuvieron reparo alguno en saludar a todo el personal allí presente e intercambiar varias palabras con ellos a las puertas del restaurante.

A la mañana siguiente, el único movimiento en el entorno del chalé de Nanín donde padre e hija estaban alojados fue una salida de Pedro Campos por la mañana, quien tampoco participó ayer en la regata, y que pasó parte de la jornada en otro municipio de la provincia. En el interior del inmueble, la infanta Elena permaneció con el rey emérito, que se dedicó a descansar con el objetivo de afrontar en plena forma la jornada de este domingo, en la que sí está previsto que él esté presente en el Náutico en solitario, puesto que alrededor de las 15.25 horas de este sábado la infanta abandonaba Sanxenxo en dirección al aeropuerto de Peinador, tras pasar dos días con su padre.

Si bien todavía no está decidido si será Juan Carlos I quien patronee el Bribón, al cierre de esta edición todo estaba dispuesto para contar con la participación del rey emérito en la segunda jornada de la cita, en la que este sábado las embarcaciones que participaron junto al Bribón disputaron tan solo una manga.

PODRÍA IRSE ESTE DOMINGO. Si bien en un principio estaba previsto que el rey emérito abandonara Sanxenxo el lunes, los últimos ajustes de su agenda privada sugieren una posible marcha este mismo domingo, por la noche, tras asistir a la última jornada de pruebas.

Y es que, tal y como había anunciado su entorno, la intención es que el rey emérito esté en Sanxenxo en todas y cada una de las competiciones de la clase 6m que se disputen en el Náutico este año. De hecho, la próxima será en el mes de abril, y todo apunta a que Juan Carlos I alargará esta estancia al menos durante una semana en el municipio, incluyendo los días 20 y 21 de abril por lo que, en aproximadamente un mes, regresará de nuevo a Sanxenxo.

Las otras citas del calendario de vela están fijadas para los meses de mayo, junio, julio y septiembre-octubre, lo que significa que, hasta el final de la temporada, hará acto de presencia en el municipio casi de mes en mes.

"Foron moi agradables con nós, déronnos un trato de ti a ti"

Llegada del rey emérito, la infanta Elena, Pedro Campos y Cristina Franze al restaurante. EUROPA PRESS
Llegada del rey emérito, la infanta Elena, Pedro Campos y Cristina Franze al restaurante. EUROPA PRESS

En la Marisquería Ribadomar de Cambados, todavía en la mañana de este sábado, sus responsables se encontraban procesando lo ocurrido durante la noche. La cena del rey emérito y de la infanta Elena en el establecimiento, un restaurante familiar ubicado en el entorno de la zona monumental, regentado por Manolo Ribadomar, el cabeza de familia, supuso un acontecimiento sin precedentes que, según explicó a Diario Fani Ribadomar, hija del propietario y trabajadora, "deixounos encantados. Para nós isto é moi bo para darnos a coñecer, que viñeran cear aquí fainos moito ben", aseguró.

Aunque la cena del rey emérito con la infanta, Pedro Campos y Cristina Franze consistió en "un menú breve con mariscos", los Borbón tuvieron tiempo de saludar personalmente a todos los miembros de la familia Ribadomar y del personal allí presentes. "Foron moi agradables con nós, moi atentos. Incluso co trato que nos deron, que foi de ti a ti. Todo saíu moi ben", aseguró Fani.

Juan Carlos I saliendo de la Marisquería Ribadomar. EUROPA PRESS
Juan Carlos I saliendo de la Marisquería Ribadomar. EUROPA PRESS

Y es que se trataba, tal y como confirmaron desde el restaurante, de la primera vez que el rey emérito cenaba en este establecimiento, puesto que habitualmente suele dirigirse hacia O Grove en estas escapadas. Por este motivo, los propietarios quisieron inmortalizarlo en una foto privada que "queda para o recordo".