"Bien hecho". Ese era el eslogan que lucían los 120 paquetes de 250 gramos de heroína que fueron decomisados en la caleta de un camión en la madrugada del miércoles al jueves en Sanxenxo. Escrito en persa, señala la procedencia del alijo en Irán, hipótesis que encaja perfectamente con los cambios más recientes en las zonas de producción del derivado del opio, que, ante la nueva prohibición talibán en Afganistán, se están desplazando hacia los países vecinos que, eso sí, ya tenían una infraestructura y una experiencia importante en la producción de droga. El cargamento, según detallaron los responsables policiales en la Comisaría de Pontevedra, entró en España por los Pirineos, y viajaba perfectamente escondido en un habitáculo creado especialmente para el ocultamiento de la sustancia estupefaciente.
La investigación se inició merced a una información aportada por la Policía Nacional de Málaga, cuya Unidad de Drogas y Crimen Organizado informó a la de Pontevedra acerca de la llegada inminente de un camión contaminado. Los datos indicaban que era un vehículo con matrícula eslovena que ya había realizado otros viajes con droga hacia la Península Ibérica, siempre exitosos, hasta su caída esta semana en el entorno de la autovía de O Salnés.
La subdelegada del Gobierno en funciones, María Isabel Alonso, el comisario provincial, Juan José Díaz, y el inspector de la Udyco, José Abreu, presentaron el hallazgo, al tiempo que explicaron que solo se pudo detener al conductor del vehículo, de nacionalidad croata y que ya ha ingresado en el centro penitenciario de A Lama tras comparecer en el juzgado de Cambados.
La posible ruta de la droga le llevó desde Europa del Este hasta Holanda, según la hipótesis policial, y de allí a España a través de los Pirineos. Desde su entrada en el país, la Comisaría de Pontevedra efectuó varios puntos de vigilancia en las principales vías de comunicación, lo que permitió localizar el vehículo sobre las 22.00 horas del miércoles en la estación de servicio de Sanxenxo, junto a la autovía de O Salnés.
En el camión, además de la droga, fueron hallados equipos informáticos que ya están siendo analizados, además de documentación de interés para la causa.
El alijo es el segundo de similares características incautado en Pontevedra este año, tras los 25 kilos del mes de abril.
