Ofrecer una solución para quienes no tienen alimentos de primera necesidad. Con este objetivo nacía, hace más de una década, la Asociación Banco de Alimentos Rías Baixas. Desde enero de 2013 la organización ayuda a personas físicas y entes jurídicos. De garantizar su correcto funcionamiento se encargan entre 12 y 15 voluntarios, aunque el número varía en función de las necesidades de la campaña.
Hoy en día, desde su sede en el antiguo mercado de Vilalonga, presta atención a entre 1.500 y 2.000 familias de la comarca de O Salnés y alrededores. "Actualmente son más bien unas 2.000", nos cuenta su vicepresidente, Perfecto Martinez.
Y es que las recientes crisis y la inflación se han notado también en el banco de alimentos de las Rías Baixas. En este sentido, Martinez afirma que la demanda ha aumentado notablemente en los últimos años. "Cuando empezamos, en 2013, distribuíamos al año entre 50 y 70 toneladas de alimentos gratuitos. Hoy en día ya son unas 125 toneladas. El crecimiento interanual es de alrededor de un 15%, en los últimos años casi del 20%", apunta.
Por todo ello, las principales dificultades con las que se encuentran son económicas. Por esta razón, en el corto plazo centran sus esfuerzos en garantizar su financiación. Una financiación con la que buscan satisfacer la demanda de artículos de primera necesidad. En definitiva, el objetivo es "conseguir más recursos económicos para poder dar más alimentos y más variados", afirma el vicepresidente de la entidad.
Por otro lado, Martinez nos explica que los alimentos que reparten provienen, por un lado, de las "operaciones kilo" y donaciones de distintas cadenas de supermercados, y, por otro, de lo que compra la propia asociación. "El dinero lo obtenemos de los concellos a los que proporcionamos alimentos. Principalmente Sanxenxo, Meaño, Cambados, o Ribadumia; aunque también llegamos a otros como Pontevedra, Poio, Caldas o Marín. También de los entes públicos de la Diputación de Pontevedra y la Xunta, y de entes privados, como Ence, a través de su Plan Social". El vicepresidente hace hincapié en esta última ayuda, de la que resultaron beneficiarios en la convocatoria del recién acabado año 2023, concretamente en el área de lucha contra la exclusión social.
