Compleja papeleta la que le queda al tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia para dilucidar si las relaciones que mantuvieron dos amigos en Sanxenxo fueron consentidas o no, lo que eliminaría o confirmaría (según el caso) la acusación de abuso sexual que este jueves mantuvo la Fiscalía, por la que solicita seis años de prisión.
El caso se remonta a finales de agosto de 2021. Una joven había salido de fiesta con dos amigas y, según declararon las tres, había bebido "mucho vino y cubatas", lo que unido a que apenas había cenado, le provocó una gran borrachera. "No recuerdo casi nada, solo tengo flashes", dijo la víctima. Sus compañeras de juerga agregaron que "balbuceaba, no se le entendía nada y para ponerse de pie teníamos que ayudarla".
En ese contexto, cuando estaban cerca de una tienda 24 horas, apareció el acusado, amigo de la infancia de la denunciante. "No la noté nada borracha y, de hecho, hablamos durante media hora, porque se iba para Madrid a estudiar y estaba agobiada", dijo.
Según su versión, la joven le pidió que la llevase a casa, a lo que el chico accedió pese a la oposición de sus amigas. Durante los 15 minutos que duró el trayecto, continuaron hablando –siempre según el acusado, porque la víctima reiteró que no recordaba nada– y al llegar le pidió que se quedara a dormir con ella.
"Al poco rato de meternos en cama me abrazó y se puso cariñosa. Le pregunté si quería mantener relaciones y me dijo que sí. Es más, cogió un preservativo de la mesilla y me lo puse", agregó el acusado, tras matizar que a los dos minutos ella le pidió que parase y se fue al baño a vomitar. Después ambos se quedaron dormidos.
"Nunca tuve la sensación de que estuviese borracha; ella dijo que tal vez le había cogido el frío. No hice nada que ella no quisiera", manifestó en reiteradas ocasiones. La joven, en cambio, dijo que solo recordaba lagunas, debido a su alto estado de embriaguez, pero que una de ellas era ver a su amigo encima y ella decirle entonces que parase, porque no quería mantener relaciones con él.
Arrepentimiento
El cruce de mensajes de WhatsApp al día siguiente es una prueba de cargo de las acusaciones. En ellos, el joven le pide perdón por lo ocurrido, en un gesto de arrepentimiento, pero matizó que "nunca percibí que ella no fuese consciente de lo que estaba ocurriendo". Añadió que "no sentía que hubiese hecho las cosas mal y el perdón fue porque me jodía mucho que ella pudiera sentirse mal por todo".
Durante la vista oral declararon las dos amigas de la denunciante, quienes corroboraron que "estaba muy mal" y que al principio se opusieron a dejarla ir en el coche con el acusado, "pero ella insistió porque dijo que lo conocía desde hacía tiempo".
Además de la pena de cárcel, Fiscalía solicita una indemnización para la víctima de 3.000 euros y la prohibición de que el acusado se acerque a menos de 500 metros de ella durante siete años.
"Se conocen desde la guardería. Eran como hermanos"
Después de oir su versión, la mujer le recriminó cómo podía haber llegado a eso. "Le dije si no prefería tener otro recuerdo de ese momento, si no le daba vergüenza de haber abusado de mi hija cuando no estaba en condiciones. Y que pensase cómo se sentiría si eso mismo le hubiera ocurrido a su hermana".
El joven, en su declaración, admitió esa estrecha amistad con la víctima, "pero tras el instituto ya no teníamos tanto contacto".
