El pabellón de Baltar está más cerca de ser una realidad. Los operarios de la empresa adjudicataria ya concluyeron la cimentación de la sobrecubierta, formada por una chapa de acero prelacada con aislamiento térmico de lana mineral, que permitirá mejorar la temperatura del recinto en cualquier estación del año, y que centró la actividad durante las primeras semanas de trabajo.
La obra, de gran calado, se hizo necesaria en los últimos años a causa del mal estado de las instalaciones. Al tratarse de una gran reforma, que supondrá una inversión de 1.071.431 euros en total, se encuentra financiada por la Diputación y el Concello de Sanxenxo. De la suma total de la inversión prevista, el organismo provincial aporta 803.573 euros y Sanxenxo 267.857, mediante la firma del convenio del Plan ReacPon.
La actuación incluye la colocación de una nueva pista de madera de haya sobre doble tablero contrachapado y apoyada sobre elementos de caucho. El objetivo es que este sistema genere una cámara de aire entre el soporte y el pavimento de madera, mejorando la práctica deportiva. El proyecto también contempla la mejora de la accesibilidad con la instalación de un ascensor y un nuevo tramo de escalera que facilitará la evacuación en caso de emergencia.
Pero, sin lugar a dudas, una de las actuaciones más destacables dentro de la obra es el sistema de ventilación, ya que está previsto abrir nuevos huecos en la fachada que sirvan para mejorar la iluminación y la ventilación natural a partes iguales, además de acometer la instalación de ventilación con renovación de aire mediante sistemas energéticos eficientes.
A mayores, la mejora del equipamiento deportivo incluye la instalación de un juego de canastas colgadas y motorizadas, con un tablero de metacrilato electrónico y aros basculantes.
USO SOCIAL. Hasta el momento, el pabellón de Baltar no podía utilizarse para el desarrollo de actos públicos ni eventos de otro tipo a causa de su mala acústica, por lo que su uso debía limitarse tan solo a la actividad deportiva. Con la obra, tal y como destacó el Gobierno local, estos problemas de acústica quedarán resueltos, con lo que el Concello ganará así un nuevo gran espacio que también se podrá destinar al uso social cuando sea necesario.
