Una revisión encargada por la Concellería de Educación de Sanxenxo en el CEIP O Telleiro (Noalla) logró detectar importantes deficiencias en la instalación eléctrica del centro, que actualmente está subsanando la Consellería de Educación de la Xunta, a través de la jefatura territorial en Pontevedra, por un importe de 36.770 euros.
Los desperfectos detectados por Enmacosa, la empresa encargada de llevar a cabo la revisión, tienen que ver con todo el sistema de iluminación y electricidad, como es el caso de circuitos eléctricos sin protección electromagnética, equipos de iluminación de emergencia y protecciones diferenciales, que no funcionaban correctamente. En este sentido, la actuación para sustituir y modernizar los cuadros de protección y llevar a cabo un nuevo proyecto eléctrico, se tramitó en la Consellería de Economía, Empresa e Industria, y se está llevando a cabo por la tarde para no entorpecer el ritmo escolar. Se prevé que los trabajos terminen en dos meses.
De hecho, la Concellería dirigida por la edil Paz Lago realiza cada año este tipo de inspecciones de mantenimiento en los centros educativos públicos del municipio, para garantizar la seguridad y el funcionamiento de las instalaciones, con el objetivo de detectar problemas leves y graves que puedan afectar a las instalaciones. Estas revisiones comenzaron en el año 2018 y se han mantenido hasta la actualidad en los centros en los que el Concello tiene la competencia de mantenimiento, por lo que cada año el Concello elige un centro para pasar la revisión. En este sentido, el primer colegio en pasar por este procedimiento fue el CEIP Plurilingüe A Florida, al que le siguieron Portonovo (2019), Magaláns (2020), Nantes (2021) y ahora O Telleiro.
Desde el Gobierno local quisieron apuntar que el colegio de O Cruceiro no estuvo incluído en la primera ronda, al estar previsto ya en su inicio la edificación del nuevo centro en O Revel. Así, las inspecciones se volverán a repetir por el mismo orden cada año, y la Xunta será la responsable de hacer las reformas siempre y cuando las obras se consideren estructurales. Si los cambios respondieran a pequeños trabajos de mantenimiento, será el Concello el que las asuma.
En este sentido, tal y como apuntó Lago, en algunos casos los centros educativos en los que se llevan a cabo las revisiones superan ya los 40 años, por lo que, con estos trabajos, se analizan "as necesidades en cada centro", para "garantir a seguridade".
