El verano de la recuperación económica en Sanxenxo apunta también a convertirse en el verano de A Carabuxeira. Un aporte de arena realizado en las últimas semanas de junio en el arenal urbano y en su vecino, Lavapanos, ha llegado justo a tiempo para que Sanxenxo pueda presentar ante el turismo extranjero, que ya comienza a llegar, un arenal que fue el emblema de la zona hasta finales de los años 90.
Era el favorito de las familias y también de algunos visitantes de renombre como en su momento fueron el arquitecto pontevedrés Daniel de la Sota o la actriz Lidia Bosch, según había recogido Diario de Pontevedra. Hasta que el invierno de 1999 hizo estragos.
En ello tuvo mucho -o todo- que ver el espigón construido en el puerto deportivo de Sanxenxo a finales del siglo pasado. En cuestión de un par de meses, la arena se retiró, tal y como se conoce con certeza desde el año pasado, hasta los fondos marinos próximos, a causa del arrastre provocado por el contraste de las mareas y la mole de hormigón, dejando a la vista el característico pedregal que ha definido, para disgusto de los vecinos, al añorado arenal en los últimos años.
Tras un aporte inicial de 10.000 metros cúbicos de árido el pasado verano y otro invierno poco considerado, cuya acción hizo necesario recolocar la arena, este verano, 23 años después, la emblemática playa comienza a recobrar su antiguo esplendor, dejando curiosas estampas de convivencia entre los veraneantes y los tubos geotextiles que, de forma provisional, ayudan a retener el árido.
EL PASEO. Sin embargo, los aportes de arena son solo el principio. El Gobierno local tiene grandes planes para el arenal, depositando todas las esperanzas de devolverle -e incluso ensanchar su prestigio- en el futuro paseo marítimo que articulará la zona costera sanxenxina hasta la playa de Barreiros, la vecina de Lavapanos en dirección Pontevedra.
La previsión del alcalde, Telmo Martín, pasa por alcanzar la firma de un convenio con Costas del Estado "para executar o paseo peonil, que ten que ser definitivo" y que terminará en la citada playa de Barreiros, en una fase que supondrá también la construcción de un dique que servirá para despedir a los actuales tubos geotextiles. Sin embargo, esta obra, que el alcalde definió como "un tema moi burocrático", podrá dilatarse en diferentes fases. "Ao mellor na primeira chegamos ata as inmediacións do Hotel Príncipe, pero terá que chegar a Barreiros. Iso ten que levar consigo sanear o areal, canalizar eses dous ou tres ríos que van á praia e facer as cousas ben. Estamos traballando con Costas para poder facelo canto antes", aseguró el alcalde quien, sin embargo, alargó la espera hasta más allá de los próximos dos años.
